viernes, enero 06, 2006
Guadalajara: entre la (fil)cción y la verdad
A finales de noviembre tuve la oportunidad de pasar unos días en Guadalajara para presentar una antología de poesía peruana última en el marco de la Feria Internacional del Libro. Era la primera vez que visitaba esta bella ciudad mexicana, pero no era mi primera experiencia en suelo azteca, pues en el 2000 estuve en el D.F. para unos recitales de poesía como integrante del grupo Inmanencia, que fue invitado al Primer Junio de Poesía bajo el auspicio del Instituto de Cultura de la Ciudad de México.
Donde los peruanos vayamos creo que una de las cosas que más nos gusta son las odiosas comparaciones, así que quería empezar un poco con eso, el estado de Jalisco donde Guadalajara se encuentra es comparable a Arequipa por su deseo secesionista y su hondo sentido regionalista en continua pugna con la capital, pero el progreso económico y cultural de Guadalajara aplasta cualquier similitud. En Guadalajara encontramos como grandes atractivos turísticos y culturales su herencia prehispánica, su pasado colonial, los excepcionales e impresionantes murales de Orozco, el Festival Internacional de Cine, la FIL, el teatro Diana que celebró los 400 años del Quijote con diversos espectáculos y donde Vargas Llosa y Aitana Sánchez Gijón presentaron el montaje “la verdad de las mentiras” que incluye la lectura de los textos literarios favoritos del autor de “Conversación en la Catedral”, otros atractivos de la ciudad, por estos días, son la presencia del Cirque du Soleil y U2, y se está hablando de la posibilidad de abrir un museo Gugenheim, lo cual le daría mucho más atractivo a tan pintoresca ciudad. Habría que señalar que el gran motor detrás de esta consolidación de Guadalajara como centro difusor de cultura en Latinoamérica es la UAG (la Universidad Autónoma) que es la dueña de la FIL, y que a su vez cuenta con un centro cultural, teatros, parques temáticos y la casa Cortázar (el centro de estudios de literatura latinoamericana) con escritores de la talla de Gabriel García Márquez y a Carlos Fuentes dentro de su plana docente.
Por otro lado, para no ponernos demasiados cultos también mencionaremos que los parroquianos de los pintorescos bares como el Parián que queda a 45 minutos de Guadalajara, en Tlaquepaque (que en náhuatl quiere decir ‘pueblo de alfareros’), y según la gente del lugar, el bar más grande del mundo, todavía recuerdan con mucho cariño al granítico y otrora capitán de las selecciones peruanas, Héctor Chumpitaz, sí, el ídolo caído en desgracia por sus relaciones con el gobierno de Fujimori. Chumpitaz jugó algunas temporadas en el Atlas, clásico rival del Guadalajara, las chivas, el otro equipo popular del estado de Jalisco.
Ahora bien, la FIL de Guadalajara resultó ser una experiencia impactante, se le considera la segunda feria del libro más grande del mundo después de la de Frankfurt. Las más importantes editoriales del mundo hispanohablante se dan cita en este gran mercado de relaciones públicas y firmas de jugosos contratos y ganancias con infinidad de títulos, uno se puede perder entre los inmensos stands de los emporios editoriales, pero la fiesta del libro en Guadalajara no solo da cabida a estos grandes negociantes de la cultura, sino que también en ella se pueden encontrar pequeñas editoriales que al haberse fusionado para plantear estrategias comunes frente a retos más grandes, como lo es una feria de estas proporciones y así evitar ser eliminados como competencia en un mundo regido por la globalización y el libre mercado, nos muestran gran variedad e independencia crítica entre los títulos que ofrecen, así podemos hablar de editoriales como Aldus del poeta Ernesto Lumbreras o Ediciones Arlequín de Felipe Ponce.
Pero la FIL no solo es la fiesta del libro sino que los diversos emporios editoriales organizan cenas, fiestas y brindis en los mejores hoteles de la ciudad o al menos en sus propios stands, donde se puede entrar en diálogo con reconocidas figuras de las letras hispanoamericanas. Además la FIL cuenta con una concha acústica donde se ofrecen conciertos de música popular o espectáculos teatrales y como en esta ocasión fue Perú el país invitado, pasaron por el escenario los grupos de rock, Líbido y la Sarita, y el grupo de teatro Yuyachkani. Pero eso no es todo porque, a su vez, Fernando de Szyslo, representando a las artes plásticas de nuestro país, exhibió sus obras en una galería de la ciudad. Sinceramente hubiera preferido que la obra de Tilsa, mucho más original que la del pintor de Santa Beatriz, fuera exhibida además de la de otros artistas plásticos.
La presencia de Perú en la feria, permitió el lucimiento y las declaraciones controversiales de diferentes escritores, aunque los más noveles no tuvieron mayor cabida, porque la atracción central fueron los consagrados Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique y el mediático Jaime Bayly. Pero tampoco se puede esperar que no sean así las cosas, porque una feria de libros es exactamente eso, una feria, donde se trata de vender mercancías, en este caso son libros, y en otros serán autos o lo último en tecnología, así que los autores más famosos cuentan, con justa razón, con la mayoría de la atención por parte del público y los medios de prensa, de esta manera se asegura el éxito empresarial del evento. En el caso de Vargas Llosa, fui testigo presencial del lleno abarrotado de los auditorios donde le tocó hablar. Podamos discrepar o no con Vargas Llosa pero lo que no se le puede negar es la integridad para defender sus ideas en cualquier auditorio que tenga en frente, a pesar que algunos digan que con el gobierno ultracatólico y conservador de Aznar nunca se metió. Si bien no me sorprendió la abierta franeleada de José Miguel Oviedo para desmerecer la presencia de los demás invitados a un panel sobre México y Perú, entre los que se contaba el prestigioso historiador mexicano Enrique Krause, y afirmar que todos estaban esperando por lo que pudiera decir Mario, lo que sí me sorprendió fue que Vargas Llosa defenestrara abiertamente contra el nacionalismo llamándolo uno de los más grandes males de la humanidad que evita la integración de los pueblos y la democratización de los mismos, ante un público, como el mexicano que como todos sabemos es el más nacionalista de Latinoamérica. En general, el nacionalismo mexicano se explica a partir de la vecindad con los Estados Unidos. México se define en esta relación ambigua de amor y odio con el gigante del norte. Pues bien, no se oyeron silbidos ni protestas de parte del auditorio, en este sentido podríamos comentar que quizás sea así porque la figura de Vargas Llosa es tan importante internacionalmente que está por encima del bien y del mal, y que si se hubiera tratado de un escritor menos conocido habría recibido el repudio generalizado. Son muy conocidos en México sus comentarios agresivos al PRI cuando éste era el amo y señor de la política mexicana y, en cierto modo, los mexicanos le reconocen a Vargas Llosa gran mérito en la lucha para poner fin a la dictadura perfecta del PRI. Otro día, en cambio, cuando comparó la figura de Andrés Manuel López Obrador (gobernador del D.F. y candidato del PRD) con la de los polémicos, Castro y Hugo Chávez, sí recibió dardos furibundos por parte de la reconocida novelista y periodista Elena Poniatowska. Ahora bien, la presentación de la entrañable figura de las letras mexicanas me pareció la más sincera y simpática de todas, sobre todo cuando afirmó que su relación con José Emilio Pacheco y Carlos Monsivais no se basó en puros intereses intelectuales sino que ambos fueron sus ‘fogosos amantes’, lo cual causó gran risa entre los espectadores porque ambos estaban sentados a su lado para comentar la publicación de sus obras reunidas.
Podríamos resumir la presencia de Vargas Llosa en Guadalajara como una reiteración de su posicion estética y política. Sobre la primera, con sus propias palabras: “El tema realidad y ficción se puede abordar desde muchos ángulos y perspectivas, pero básicamente se puede resumir en que la realidad es la verdad y la ficción es la mentira.” Y sobre la segunda, la defensa del liberalismo representado en las democracias capitalistas europeas, que más de un desubicado, califica de socialistas, o de izquierda, causándome gran risa, ¿qué pueden tener de izquierda Tony Blair o Zapatero?. Bueno, si los demócratas de USA son considerados de izquierda, entonces cualquier cosa se puede pensar en materia de política fuera de Latinoamérica. En este sentido, también, la prensa norteamericana cae en un grave error en llamar gobiernos de izquierda al régimen de Castro en Cuba, Hugo Chávez en Venezuela, Ricardo Lagos en Chile, Lula en Brasil, Kichner en Argentina y ahora Evo Morales en Bolivia, cuando cada uno presenta sus particulares reivindicaciones y donde la denominación de gobiernos de izquierda simplifica un panorama mucho más rico y complejo.
En fin, durante los días que duró la FIL hubieron mesas, paneles, presentaciones de libros para todos los gustos, buena parte de las cuales estuvieron dedicadas al Perú como país invitado que era, entre las que podemos mencionar el Quijote en quechua (pura iniciativa populista porque el quechua finalmente es una lengua ágrafa y los campesinos que no saben leer aunque conocen el idioma no van a tener acceso al texto, una iniciativa más original y coherente hubiera sido la de narrar el Quijote en quechua pero como libro hablado en cassettes), las antologías de poesía peruana del Fondo de Cultura, de la Universidad Autónoma de Guadalajara, de la Universidad Autónoma de México, así para concluir, puedo afirmar que me fui tan lejos para encontrar lo cercano, lo que estaba siempre conmigo, en mi corazón, pues entre este mar de opciones resalto excluyentemente la presentación del Padre Gutiérrez en un panel sobre la obra y el legado de José María Arguedas, entre los cuales se contaba al pintor Fernando de Szyslo, al novelista Edgardo Rivera Martínez y a la reconocida crítica Raquel Chang Rodríguez, así el laureado pensador de la Teología de la Liberación, nos dejó con unas cuantas palabras que hasta hoy día, 30 de diciembre del 2006, me siguen causando una profunda emoción como la contemplación en silencio de las piedras milenarias que erigieron nuestros ancestros y la frustración e ira por la persistente injusticia con que se discrimina y se manipula a los herederos de nuestro rico pasado, los injustos despojados de siempre: “Por esas razones, me parece que el mejor lugar para escuchar la voz de Arguedas no es el silencio, sino la bulla, es en el bullicio nacional, son los gritos dispares de la gente, uno de los personajes de su última novela que él llamaba abreviadamente, los Zorros, es Moncada que predicaba en el mercado, donde no se oye nada, sino precios, ventas, rebajas, yo creo que la voz de Arguedas no se entiende sino en el coro de los gritos, quejas y expresiones de alegría de un pueblo porque él busco estar allí, el acompañamiento musical de Arguedas son estos gritos del pueblo, no solo como quejas sino como expresión de vida, su visión del Perú nos dice tanto aún, cerca de un aniversario más, en estos días es que se dispara un tiro en la sien y muere.” [El 28 de noviembre de 1969 Arguedas se pegó un tiro. Murió el 2 de diciembre: tenía 58 años]
.
ResponderBorrar"Who is this who darkens
counsel By words without
knowledge? Now prepare
yourself like a man; I will
question you, and you shall
answer Me.
"Where were you when I
laid the foundations of the
earth? Tell Me, if you
have understanding. Who
determined its measurements?
Surely you know! Or who
stretched the line upon it?
To what were its foundations
fastened? Or who laid its
cornerstone, When the
morning stars sang together,
And all the sons of God
shouted for joy? "Or who
shut in the sea with doors,
When it burst forth and
issued from the womb;
When I made the clouds
its garment, And thick
darkness its swaddling
band; When I fixed My
limit for it, And set bars
and doors; When I said,
'This far you may come,
but no farther, And here
your proud waves must stop!'
"Have you commanded the
morning since your days began,
And caused the dawn to know
its place, That it might take hold
of the ends of the earth, And
the wicked be shaken out of it?
It takes on form like clay under
a seal, And stands out like a
garment. From the wicked
their light is withheld, And
the upraised arm is broken.
"Have you entered the springs
of the sea? Or have you walked
in search of the depths? Have
the gates of death been
revealed to you? Or have
you seen the doors of the
shadow of death? Have
you comprehended the
breadth of the earth?
Tell Me, if you know all this.
"Where is the way to the
dwelling of light? And
darkness, where is its
place, That you may
take it to its territory,
That you may know
the paths to its home?
Do you know it,
because you were
born then, Or because
the number of your days
is great? "Have you
entered the treasury
of snow, Or have you
seen the treasury of hail,
Which I have reserved
for the time of trouble,
For the day of battle
and war? By what way
is light diffused, Or
the east wind scattered
over the earth?
"Who has divided
a channel for the
overflowing water,
Or a path for the
thunderbolt, To
cause it to rain
on a land where
there is no one,
A wilderness in
which there is no
man; To satisfy
the desolate waste,
And cause to spring
forth the growth of
tender grass?
Has the rain a
father? Or who
has begotten the
drops of dew?
From whose
womb comes
the ice? And the
frost of heaven,
who gives it birth?
The waters harden
like stone, And the
surface of the deep
is frozen. "Can you
bind the cluster of the
Pleiades, Or loose the
belt of Orion? Can you
bring out Mazzaroth in
its season? Or can you
guide the Great Bear
with its cubs? Do you
know the ordinances of
the heavens? Can you
set their dominion over
the earth? "Can you lift
up your voice to the clouds,
That an abundance of water
may cover you? Can you
send out lightnings, that they
may go, And say to you,
'Here we are!'? Who
has put wisdom in the mind?
Or who has given understanding
to the heart?
Who can number the clouds
by wisdom? Or who can pour
out the bottles of heaven,
When the dust hardens in
clumps, And the clods cling
together?
"Can you hunt the prey for
the lion, Or satisfy the appetite
of the young lions, When they
crouch in their dens, Or lurk
in their lairs to lie in wait?
Who provides food for
the raven, When its young
ones cry to God, And
wander about for lack
of food?
Best Wishes,
Dr. Howdy
P.S. You have a riveting web
log and undoubtedly must have
atypical & quiescent potential
for your intended readership.