jueves, abril 17, 2008

RECORDANDO A VALLEJO y A BUENAVENTURA DURRUTI

Llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones: ese mundo está creciendo en este instante

Buenaventura Durruti



CÉSAR VALLEJO MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Por: Vicky Peláez.

(EL DIARIO LA PRENSA, Nueva York)

’La vida es una cosa tan prestada, que cada quién va pagando su deuda con cuotas de dolor y luto’. (Enrique Rosas Paravisino).

La vorágine del tiempo absorbe la vida de los humanos como una esponja, haciendo desaparecer todo rastro de su existencia inclusive los recuerdos en la memoria de los que todavía quedan vivos. Sin embargo, de vez en cuando y como por milagro, aparecen seres excepcionales cuyo paso por la tierra, por muy corto que sea, deja un rastro tan impactante que se convierten en inmortales de la memoria colectiva universal donde quedan para siempre “ardiendo, comparando, viviendo, enfureciéndose, golpeando analizando, oyendo, estremeciéndose, muriéndose, sosteniéndose, situándose, llorando…”.

Estas palabras son de César Abraham Vallejo Mendoza, considerado por el crítico Thomas Merton como “el más grande poeta universal después de Dante”. Vallejo perteneció a esta estirpe de hombres extraordinarios cuyo testamento humano adquiere mayor fuerza y profundidad con el pasar del tiempo y los cambios en el espacio. A los 70 años de su muerte anda por nuestro planeta a través de su poesía como un Lázaro redivivo que hasta hizo remover la consciencia de la justicia peruana, normalmente inmune a todos los sentimientos humanos y especialmente a los remordimientos. Tras 86 años de su encarcelamiento de 112 días, acusado arbitrariamente de haber participado en el incendio y saqueo de una casa en su pueblo natal, Santiago de Chuco en Trujillo, Perú, y posteriormente perseguido, inclusive después de su muerte, el poder judicial peruano recién hace unos meses reconoció públicamente la inocencia de César Vallejo.

Pero, la justicia peruana no tuvo la valentía de disculparse por su error que para Vallejo fue una eternidad, y murió en París esperándola. Le ley criolla tenía los ojos vendados y trató de sepultar en el silencio a uno de sus hijos predilectos que luchó siempre con su espada de estrofas implacables para que los hambrientos tengan el pan de cada día y para que nazca un hombre nuevo: “jamás como hoy, me he vuelto / con todo mi camino a verme solo / César Vallejo ha muerto, le pegaban / todos sin que él les haga nada”.

Tal fue el fue impacto de su poesía que igualmente, hasta después de su muerte, la obra de “este diáfano antropoide” quedó perseguida en el Perú. Durante el primer gobierno de Alan García y en el transcurso de la dictadura de Fujimori la tenencia de un libro de Vallejo era sospecha de ser parte de la insurgencia, como se acredita en numerosos juicios. ¿Y qué ha hecho César Vallejo para que ser incluido en la lista que conforman Marx, Lenin, Mao y Guevara entre muchos otros pensadores y luchadores?


El sistema, que siempre trató de distorsionar su imagen combativa a nivel de un “poeta llorón”, jamás le perdonó que se haya atrevido a cargar los problemas del mundo sobre los hombros de su poesía cuyo contenido fue guiado por la luz de su corazón bondadoso y demasiado humano para la misma humanidad: “hacedlo por la libertad de todos, del explotado y el explotado”.

Su franca tristeza, su creencia en Dios y la Pacha Mama como muestras sublimes de su espiritualidad y su inmensa solidaridad humana tenían raíces arraigadas en su corazón, mientras que su militancia política provenía de su conocimiento, su voluntad de acero y de ‘pelear por todos y pelear/ para que el individuo sea un hombre’.

César Vallejo, quien pensaba en quechua y escribía en español, fue un visionario que dejó un testamento para toda la humanidad, infinito en el espacio y el tiempo: ‘¡Cuídate del leal ciento por ciento! / ¡Cuídate de los nuevos poderosos! / Cúidate de los que te aman! / ¡Cuídate de la República!’



Roger Santiváñez y Carmen Ollé leyendo a Vallejo en Nueva York



MASA



CUIDADO ALAN Y TODOS LOS QUE VOTARON POR TU TRAFA PORQUE Por allí viene Durruti



Por allí viene Durruti
con una carta en la mano,
donde pone la miseria
de este pueblo soberano.

Por allí viene Durruti
con un libro en el morral,
donde apunta los millones
que ha robado el capital.

Por allí viene Durruti
con catorce compañeros
y le dice a los patronos
lo que quieren los obreros.

Por allí viene Durruti
con un pliego de papel,
a decirle a los soldados
que se salgan del cuartel.

Por allí viene Durruti
sin carroza y sin dinero,
saludando a todo el mundo,
campesino y jornalero.

Por allí viene Durruti
con las tablas de la ley
pa que sepan los obreros
que no hay patria, Dios ni rey.

PARA CIPRIANI Y TODA LA IGLESIA PERUANA:

Por primera vez en mi vida, me encontraba en una ciudad donde la clase trabajadora llevaba las riendas. Casi todos los edificios, cualquiera que fuera su tamaño, estaban en manos de los trabajadores y cubiertos con banderas rojas o con la bandera roja y negra de los anarquistas; las paredes ostentaban la hoz y el martillo y las iniciales de los partidos revolucionarios; casi todos los templos habían sido destruidos y sus imágenes, quemadas. Por todas partes, cuadrillas de obreros se dedicaban sistemáticamente a demoler iglesias. En toda tienda y en todo café se veían letreros que proclamaban su nueva condición de servicios socializados; hasta los limpiabotas habían sido colectivizados y sus cajas estaban pintadas de rojo y negro. Camareros y dependientes miraban al cliente cara a cara y lo trataban como a un igual. Las formas serviles e incluso ceremoniosas del lenguaje habían desaparecido. Nadie decía señor, o don y tampoco usted; todos se trataban de «camarada» y «tú», y decían ¡salud! en lugar de buenos días.


George Orwell, Homenaje a Cataluña

LOS MUERTOS DE CRISTO: CORAZON INDOMABLE



César Vallejo:
España, aparta de mi este cáliz. 1939.


Niños del mundo,

Si cae España - digo, es un decir -

Si cae

Del cielo abajo su antebrazo que asen,

En cabestro, dos láminas terrestres;

Niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!

¡qué temprano en el sol lo que os decía!

¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!

¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!

¡Niños del mundo, está

la madre España con su vientre a cuestas;

está nuestra maestra con sus férulas,

está madre y maestra,

cruz y madera, porque os dio la altura,

vértigo y división y suma, niños;

está con ella, padres procesales!

Si cae - digo, es un decir- si cae

España, de la tierra para abajo,

Niños, ¡cómo vais a cesar de crecer!

¡cómo va a castigar el año al mes!

¡cómo van a quedarse en diez los dientes,

en palote el diptongo, la medalla en llanto!

¡Cómo va el corderillo a continuar

atado por la pata al gran tintero!

¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto

hasta la letra en que nació la pena!

Niños,

Hijos de los guerreros, entretanto,

Bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo

La energía entre el reino animal,

Las florecillas, los cometas y los hombres.

¡Bajad la voz, que está

con su rigor, que es grande, sin saber

qué hacer, y está en su mano

la calavera hablando y habla y habla,

la calavera, aquélla de la trenza,

la calavera, aquélla de la vida!

¡Bajad la voz, os digo;

bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto

de la materia y el rumor menor de las pirámides, y aún

el de las sienes que andan con dos piedras!

¡Bajad el aliento, y si

el antebrazo baja,

si las férulas suenan, si es la noche,

si el cielo cabe en dos limbos terrestres,

si hay ruido en el sonido de las puertas,

si tardo,

si no veis a nadie, si os asustan

los lápices sin punta, si la madre

España cae - digo, es un decir-

Salid, niños del mundo; id a buscarla!...

Los Drugos - España aparta de mi este càliz



*Buenaventura Durruti Dumange (León, 14 de julio de 1896 - Madrid, 20 de noviembre de 1936). Sindicalista y revolucionario anarquista español.

*Alan Gabriel Ludwig García Pérez (*Lima, 23 de mayo de 1949). Máximo ladrón y genocida suelto. Desde el 28 de julio de 2006 es Presidente Constitucional de la República del Perú.

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