martes, mayo 25, 2010

Los músicos de Bremen:




Érase una vez un asno que, por desgracia, se quedó sin trabajo. Era muy viejo y por lo tanto ya no podía transportar sacos de cereales al molino. Pero aunque era viejo, el asno no era tonto. Decidió irse a la ciudad de Bremen, donde pensó que podrían contratarlo como músico municipal.

El asno abandonó la granja donde había trabajado durante años y emprendió un viaje hacia Bremen.

El asno había caminado ya un buen rato cuando se encontró a un perro cansado por el camino. Y le dijo:

- Debes estar muy cansado, amigo

Y le contestó el perro:

- ¡Ni que lo digas! Como ya soy viejo, mi amo quiso matarme, pues dice que ya no sirvo para la caza. Así que decidí alejarme rápidamente. Lo que no sé es qué podré hacer ahora para no morirme de hambre.

- Mira - le dijo el asno. A mí me pasó lo mismo. Decidí irme a Bremen a ver si me contratan como músico de la ciudad. Si vienes conmigo podrías intentar que te contratasen a ti también. Yo tocaré el laúd. Tú puedes tocar los timbales.

La idea le gustó al perro y decidió acompañar al asno.

Caminaron un buen trecho cuando se encontraron a un gato con cara de hambriento, y le dijo el asno:

- No tienes buena cara, amigo

Al que le contestó el gato:

- Pues ¿cómo voy a tener buena cara si mi ama intentó ahogarme porque dice que ya soy demasiado viejo y no cazo ratones como antes? Conseguí escapar, pero, ¿qué voy hacer ahora?

- A nosotros, -le dijo el asno, nos ha pasado lo mismo, y nos decidimos ir a Bremen. Si nos acompañas, podrías entrar en la banda que vamos a formar, pues podrías colaborar con tus maullidos.

El gato, como no tenía otra alternativa, aceptó la invitación y se fue con el asno y el perro.

Después de mucho caminar, y al pasar cerca de una granja, los tres animales vieron a un gallo que cantaba con mucha tristeza en lo alto de un portal. Y le dijo el asno:

- Debes estar muy triste, amigo.

Al que le contestó el gallo:

- Pues, en realidad estoy más que triste. ¡Estoy desesperado! Va a haber una fiesta mañana y mi ama ha ordenado a la cocinera que me corte el cuello para hacer conmigo un buen guiso. Y le dijo el asno:

- No te desesperes. Vente con nosotros a Bremen, donde formaremos una banda musical. Tú, con la buena voz que tienes, nos serás muy útil allí.

El gallo levantó su cabeza y aceptó la invitación, siguiendo a los otros tres animales por el camino.

Llegó la noche y los tres decidieron descansar un poco en el bosque en su camino a Bremen. Se habían acomodado bajo un árbol cuando el gallo, que se había subido a la rama más alta, avisó a sus compañeros de que veía una luz a los lejos.

El asno le dijo que podría ser una casa y quizás podrían conseguir algo de comida si actuaban para los dueños. Y así lo hicieron.

Al acercarse averiguaron que la casa era usada como una guarida de ladrones. El asno, como era el más alto, miró por la ventana para ver lo que pasaba en su interior.

- ¿Qué ves?, le preguntaron todos.

- Veo una mesa con mucha comida y bebida, y junto a ella hay unos ladrones que están cenando, les contentó el asno.

- Hay que actuar para ellos, en espera de que nos premien con algo de comida y bebida –exclamó el gallo.

- Pues sí - concordó el asno.

Los cuatro animales se prepararon para montar su espectáculo. El asno se puso de manos al lado de la ventana; el perro se encaramó a las espaldas del asno; el gato se montó encima del perro, y el gallo voló y se posó en la cabeza del gato. Sin embargo, la música de los animales tuvo un efecto inesperado. Pues, armaron tal confusión que los bandidos salieron rápidamente de la casa, huyendo por sus vidas, sin saber qué era ese ruido aterrorizador. Los cuatro amigos, al verse solos, se hicieron de un verdadero banquete. Acabada la comida, los cuatros apagaron la luz y cada uno se buscó un rincón para descansar.

Pero en el medio de la noche, los ladrones, viendo que todo parecía tranquilo en la casa, mandaron a uno de ellos a que inspeccionara la casa. El enviado entró en la casa a oscuras y, cuando se dirigía a encender la luz, vio que algo brillaba en el fogón. Eran los ojos del gato que se había despertado. Y sin pensar dos veces, se saltó a la cara del ladrón y empezó a arañarle. El bandido, con miedo, echó a correr. Pero no sin antes llevarse una coz del asno, ser atacado por el perro, y llevar un buen susto con los gritos del gallo.

Al reunirse con sus compañeros, el bandido les dijo que en la casa había una bruja que lo atacó por todos lados. Lo arañó, lo acuchilló, lo golpeó, y le gritó ferozmente. Y que deberían huir rápidamente.

Y así lo hicieron todos.

Y fue así, gracias a buen plan que habían montado los animales, que los cuatros músicos de Bremen pudieron vivir su vejez, tranquila y cómodamente, en aquella casa.

Datos importantes:

*Los músicos nunca llegaron a Bremen, a pesar del título de la historia.

*Hay una versión libre del famoso grupo de teatro peruano Yuyachkani titulada "los músicos ambulantes":



* En algunas versiones los "músicos" no tratan de desposeer a los ladrones de su guarida y más bien solo buscan actuar para ellos, en espera de recibir algo a cambio. Esta es la historia que les ofrezco. Sin embargo, otras versiones, incluyen una carga moralista y la desposesión de los ladrones es un objetivo buscado por los "músicos". Este giro de la historia, olvida que "las buenas personas" son las que, en primera instancia, buscaron acabar con los animales, ya inútiles para el trabajo. Por lo cual, no tendría sentido que los "músicos" castiguen a los que no les han hecho daño alguno, o sea, los ladrones.

*Es una de mis historias favoritas, junto a el león y el perro de Tolstoi. Lo que destaco de la historia de estos "músicos" es la posibilidad de una vida mejor para los desamparados y oprimidos y la unión que muestran para conseguir sus objetivos. "We either live together.... or die alone."

*Die Bremer Stadtmusikanten proviene de la tradición oral alemana, siendo recopilada por los hermanos Grimm a inicios del siglo XIX.

Parques Nacionales, símbolo de la democracia americana:



El concepto de parque nacional como tal fue desarrollado en los EE.UU. durante el siglo XIX, en tiempos de la guerra civil. Abraham Lincoln pensaba que el empuje industrial y tecnológico del norte debería ir de la mano de la inspiración que ofrecían al ciudadano americano común y corriente los nuevos territorios del oeste. Curiosamente, el principal enemigo para la creación de un santuario de la naturaleza era el propio ímpetu negociante de los norteamericanos que no iban a desperdiciar ninguna oportunidad para acumular dinero. El ejemplo más clamoroso de esta tragedia fue el desastre mercantil creado alrededor de las cataratas del Niágara. Por eso muchos conservacionistas trataron de convencer a las autoridades para que áreas como Yellowstone o Yosemite lograran el status de parque nacional, lo cual se logró con Yellowstone en 1872 bajo el mandato de Ullysses S. Grant:

THE ACT OF DEDICATION

AN ACT to set apart a certain tract of land lying near the headwaters of the Yellowstone River as a public park. Be it enacted by the Senate and House of Representatives of the United States of America in Congress assembled, That the tract of land in the Territories of Montana and Wyoming .... is hereby reserved and withdrawn from settlement, occupancy, or sale under the laws of the United States, and dedicated and set apart as a public park or pleasuring ground for the benefit and enjoyment of the people; and all persons who shall locate, or settle upon, or occupy the same or any part thereof, except as hereinafter provided, shall be considered trespassers and removed there from...

Approved March 1, 1872.

Signed by:

JAMES G. BLAINE, Speaker of the House.
SCHUYLER COLFAX, Vice-President of the United States and President of the Senate.
ULYSSES S. GRANT, President of the United States.

Hacia 1890, Yosemite logró también el status de parque nacional. Actualmente en toda la Unión Americana existen 58 parques nacionales entre los que destacan por su magnificencia:

1) Arches National Park (Utah)



2) Crater Lake (Oregon)



3) Death Valley (California, Nevada)


4)Grand Canyon (Arizona)

5) Great Sand Dunes (Colorado)

6)Yellowstone (Wyoming, Montana, Idaho)

7) Yosemite (California)


Habiendo nacido en una metrópoli como Lima, no me ha convertido en un animal urbano. Siempre me he sentido atraído por "The Wilderness". En ese sentido me emociona más gritar sobre "The Continental Divide" que sobre un bloque de concreto y fierros llamado "Empire State".