lunes, febrero 06, 2006

Jack Daniels



Lo que más me sorprende no es que haya fanáticos suicidas volándose en mil pedazos
por las calles de Bagdad ni que estemos perdiendo una guerra que estamos
ganando,
tampoco me sorprende que Bill de Kansas, 22 años, compañero de muchas borracheras, juegos de billar y póker, con quien por las tardes reíamos y llorábamos recordando a nuestras familias, ahora mismo esté de vuelta a casa,
congelado en una bolsa tan negra como la piedra que adoran esos fanáticos en el país del sur,
no es sorprendente que hace unas semanas tuvieramos que acribillar el minibus en el que viajaba una familia entera, simplemente por el pánico que nos causaron al aproximarse demasiado a nuestra patrulla,
menos me sorprende que haya tenido que viajar tan lejos para darme cuenta que ya no te quiero ni que la moderna ciencia de nuestros médicos me haya salvado la vida mas no pudiera hacerlo con el bueno de Bill ni con mis piernas ni mis brazos,
no es digno de menor asombro que en los alrededores del hospital de la base en Alemania todos hablen un perfecto inglés y que hasta los niños tomen más cervezas que Bill y yo juntos,
lo que más me sorprende es que una vez tu rostro y tu sonrisa me dibujaban como una antorcha Polaroid en la sala de nuestra casita alquilada de Albany, Jack y Lucy forever,
el novio perfecto, el ingenioso, el cómico, el patriota pasó a ser instantaneamente el charlatán, el tonto, el alcóholico,
el fin del amor es una bolsa tan negra como la piedra que adoran esos fanáticos en el país del sur,
cuando cada uno rehizo su vida con otros Jacks y otras Lucys,
eso es lo que realmente me sorprende…

1 comentario:

  1. Y todo esta agilidad e irrupción de imágenes es lo que hace tiempo hubiera querido leer en los blogs y aquí está.

    Albricias.

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