lunes, septiembre 22, 2008

LA BATALLA DEL ÚLTIMO SEGUNDO Y LOS CONDENADOS DE LA TIERRA

“La juventud de un país subdesarrollado es frecuentemente una juventud ociosa. Primero hay que darle ocupación......La concepción capitalista del deporte es fundamentalmente distinta de la que debería existir en un país subdesarrollado. El político africano no debe preocuparse por formar deportistas, sino hombres conscientes que, además, sean deportistas. [De lo contrario] pronto se contemplará la podredumbre del deporte por el profesionalismo, el comercialismo....No hay que cultivar lo excepcional, buscar el héroe, otra forma de líder. Hay que elevar al pueblo, ampliar el cerebro del pueblo, llenarlo, diferenciarlo, humanizarlo. Volvemos a caer en la obsesión que nos gustaría ver compartida por todos los políticos africanos, la necesidad de ilustrar el esfuerzo popular, de iluminar el trabajo, de desembarazarlo de su opacidad histórica”.

(Frantz Fanon, en Los condenados de la tierra)

POR: César Ángeles L.


PRIMER TIEMPO

Con estas palabras caracteriza el escritor y político martiniqués, Frantz Fanon, la actividad deportiva a raíz del período revolucionario vivido por Argelia, desde fines de los años 50 (la guerra de guerrillas contra el colonialismo francés terminó con los acuerdos de Evian de la independencia de Argelia el 5 de julio de 1962). Publicada póstumamente en 1961, su obra más influyente, Los condenados de la tierra (Les dammés du monde, con Prólogo de Jean Paul Sarte), aborda diversos aspectos de ese proceso, pero también del continente africano y, en general, de lo que por entonces se llamaba el Tercer Mundo (“países subdesarrollados” también los llama Fanon, con una terminología hoy criticada y en desuso en los análisis más serios del campo cultural, político y social). Esta obra, y esta cita en particular, nos vienen a pelo, ahora que la selección peruana de fútbol de mayores acaba de obtener un esforzado empate ante el reciente campeón olímpico: la selección de Argentina. El partido del pasado 10 de setiembre, en el coloso del Monumental, tuvo un sabor especial, no sólo por aquel rival de polendas, sino también por la tradición contradictoria y compleja que en el plano deportivo existe entre Perú y Argentina, desde aquella recordada faena en la Bombonera en 1970, con unos novísimos Cubillas, Sotil y sobre todo un jamesdeaniano Roberto Challe, entre otros buenos jugadores de aquella época, además de la sospechosísima goleada de 6 contra 0 que encajó la selección peruana ante Argentina en el Mundial de 1978 realizado en este país (un resultado que permitió la clasificación argentina a la final -que ganó- y que se ha prestado a varias conjeturas, entre las que resalta la “echada” del seleccionado peruano para favorecer a su rival)*.

El partido del pasado 10 de setiembre, en el coloso del Monumental, tuvo un sabor especial, no sólo por aquel rival de polendas, sino también por la tradición contradictoria y compleja que en el plano deportivo existe entre Perú y Argentina, desde aquella recordada faena en la Bombonera en 1970, con unos novísimos Cubillas, Sotil y sobre todo un jamesdeaniano Roberto Challe, entre otros buenos jugadores de aquella época, además de la sospechosísima goleada de 6 contra 0 que encajó la selección peruana ante Argentina en el Mundial de 1978 realizado en este país (un resultado que permitió la clasificación argentina a la final -que ganó- y que se ha prestado a varias conjeturas, entre las que resalta la “echada” del seleccionado peruano para favorecer a su rival).1 A lo anterior habría que sumar esos dos partidos para la eliminatoria de México 86 frente a Argentina, con la última selección peruana merecedora de tal nombre; sino yerro, allí se dio nuestra única victoria en Lima frente a esta selección, 1-0 con gol del “ciego” Oblitas, siendo director técnico el mismísimo Roberto Challe. Décadas después, otro empate contra ese rival ha puesto en primer plano a los futbolistas de la actual selección de mayores.

Idos ya los días de la glorificación de los integrantes de la sub 20, los “jotitas” (a quienes se les hizo una serie en la TV peruana y todo), con su rutilante estrella Reymond Manco, hoy en Holanda, (siguiendo los pasos de una estrella local hoy cuestionada por el escandalete del Hotel El Golf: Jefferson Farfán); idos también los días de las tan inesperadas como celebradas victorias internacionales del club cuzqueño Cienciano ante los emblemáticos clubes porteños River Plate y Boca Juniors, que lo consagró campeón en la Copa Sudamericana y, luego, en la Recopa. Sí, pues, el empate ante Argentina de hace unos días ha desplazado del imaginario peruano todo ello, y también la aclamada reciente participación de la selección de menores de vóley que logró el subcampeonato en el último Sudamericano y, de esta manera, el pase a las Olimpiadas de México 2009, algo que hace años no se lograba con este deporte, que tuvo en Seúl 88 su más brillante y trágica perfomance. Brillante por la medalla de plata obtenida aquel entonces ante la poderosa Unión Soviética (aún resuena en mis oídos los gritos y gestos de oso siberiano del entrenador soviético, de seguro carajeando a sus muchachas cuando el marcador iba 2-0 a favor de Perú. Esto, por cierto, me resuena tanto o más que el legendario cachetadón que, según se cuenta, solía estampar el DT peruano Man Bok Park a sus matadoras cuando estas no cumplían sus indicaciones). Y trágica porque, para no variar, cuando en ese partido final la selección peruana iba ganado dos sets contra cero, por un peruano destino de los astros, la selección soviética dio vuelta al marcador y obtuvo así la medalla de oro. Llantos, abrazos compungidos, lamentos, valses, y cajón.


INTERMEDIO

A lo que iba con todo este largo hilo de memoria deportiva es que este empate reciente en el fútbol ha desempolvado pasiones, reverdecido aletargadas místicas, resucitado elogios y reciclado epítetos encomiásticos a favor del DT peruano José “Chemo” del Solar y sus dirigidos, empezando, por supuesto, por los héroes de la jornada: el “loco” Vargas, lateral que se sopló solo media cancha hacia el arco rival, para dar el pase de gol más famoso de estos últimos años, y claro que el “gavilán” Johan Fano, que puso la puntita justa, oportuna y sagrada introduciendo la pelota servida en el arco argentino en el último segundo del último tercer minuto del tiempo suplementario que el árbitro Carlos Amarilla (quien sacó, es verdad, varias tarjetas amarillas, 8 en total durante todo el encuentro) concedió en el segundo y último tiempo de ese partido. Es decir, un empate a las justas, bordeando el abismo, típico gol peruano, mismo bus interprovincial que estuvo a punto de caerse y, oh dioses del parnaso, no se cayó, flotó en el aire, dio una cabriola, y retornó a la pista llegando en primer lugar sobre una carretera malherida como van por ahora (¿y antes no? ¿y mañana tampoco?) las averiadas calles de la capital perucha, la Lima de tus amores.

Y todo ello borró los malhumores y maldiciones contra esta selección de fútbol de mayores (que, no olvidemos, sigue en penúltima posición en la tabla para conseguir un cupo al próximo Mundial de Sudáfrica), contra su entrenador, contra la comisión mundialista, contra el tantas veces cuestionado presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Burga y su collera, etcétera. Todo volvió casi a fojas cero. Y estamos ahora frente a un equipo de valientes, que no arruga, que al igual que hizo Chale en el 70 en plena Bombonera (la foto ha recirculado estos días e incluso antes del partido) le puso la pelota en la nuca a los jugadores argentinos, les sopló a la oreja lisuras del Callao (eso dijo el chico Zambrano, el “León”, que no se amilanó ante la clásica y legendaria boquilla borgiana argentina), y por fin que todos los seleccionados, como nunca, o al menos como hace mucho mucho tiempo, pusieron lo que tienen, pues, los hombres entre las piernas velludas: huevos, garra, coraje. ¿Qué mejor símbolo de todo eso que la carrera del loco Vargas (“¿de dónde sacó Vargas ese aire?”, declaró asombrado a la prensa el seleccionador argentino, el “Coco” Basile, hoy vapuleado hasta por sus propios jugadores, según leo en los diarios), y el pundonor constante que coronó con su oportunismo final el cholo gavilán Fano? A este último hasta lo comparan ya con el amado cholo Sotil, y a Vargas lo han disfrazado de Superman en alguna carátula periodística nativa: a ambos se les glorifica. Si recordamos la cita de Fanon, cabe hacer algunas acotaciones para tener en cuenta si queremos hacer de la vida algo anclado en la realidad, y de nuestros sueños e ilusiones algo viables.


SEGUNDO TIEMPO

Las victorias y derrotas de un equipo son eso: de un equipo. Así que hubo, y esperemos siga habiendo, un esfuerzo colectivo que sustenta esa fuerza final de esos dos importantes jugadores ya mencionados. Lo mismo debe decirse, por cierto, de los citados casos de los “jotitas”, del club Cienciano, de la selección de menores de vóley, e incluso de las selecciones de vóley y fútbol que en la historia peruana del deporte lograron algunas victorias y reconocimientos en sus trayectorias (no estamos aquí abordando otros deportes que en el Perú han obtenido meritorias victorias, muchas veces desdeñadas por el periodismo o las dirigencias nativas, de seguro por razones de marketing y menores intereses económicos que se mueven en esas disciplinas). Nunca será suficiente insistir en el esfuerzo colectivo, como decía Fanon, antes que “cultivar lo excepcional”. Claro, Fanon se refería al esfuerzo de todo el pueblo africano, o de todo el pueblo de una nación como Argelia. Me pregunto qué relación podría encontrarse en este empate con sabor a victoria con la historia del pueblo peruano. Qué relación podría hallarse entre estos jugadores que aparentemente han renacido de las cenizas y la mayoría del pueblo peruano, que aun maltratado durante siglos por sus propios dirigentes y gobiernos no cae del todo, renace del barro y vuelve tercamente una y otra vez para lograr triunfos en diferentes campos de nuestra historia.

Asimismo, otra cuestión en que insistía Frantz Fanon es la conciencia. Es decir, darnos cuenta qué se tiene al frente. ¿Una victoria? No. Es un empate, igual que en la mitificada gesta en la Bombonera de 1970. ¿Qué hace que un empate agónico en casa se convierta en una fiesta superlativa? No cabe duda que la carencia de victorias y sobre todo de amor propio que el fútbol peruano ha venido mostrando en las últimas décadas, por ser generoso con el cómputo de fechas. Pero concedamos aquí que ese empate tiene un sabor grato por lo dicho, por la garra mostrada, por pelear hasta el final. En verdad, todo este equipo lo había hecho, unos más que otros, pero en general el rendimiento en las filas peruanas fue parejo, a lo largo de los 90 minutos del partido. Lo que por cierto no niega las figuras más descollantes dentro de este esfuerzo y voluntad de cambio colectivos. Así que concedamos la legitimidad de esa alegría, más allá de lo que algunos han empezado a decir luego, que se debió a los premios en dólares que fueron ofrecidos y etcétera (en otras ocasiones también se ofrecieron jugosas sumas y los resultados fueron catastróficos, aun más, vergonzosos. No perdamos de vista, ante todo, que el fútbol es un gran negocio por encima de tantas cosas). ¿Pero ahí queda la conciencia de lo obtenido? No. Fanon ha insistido, y aquí lo suscribo (¿yo solo?) que se trata de un asunto de conciencia. Sería bueno saber qué exactamente se está celebrando, y desde dónde y hacia dónde, con este empate ante el campeón olímpico Argentina.

Me atrevo a afirmar que se celebra algo tan peruano como lograr lo imposible y positivo más allá de los obstáculos. Vencerlos aunque todo apuntara en contra. Lo confieso, faltando un minuto para el final, viendo este partido, me amargaba una vez más diciéndome por qué esta selección de fútbol aun jugando como jugó, es decir, jugando fútbol, como antes no lo hizo, tenía siempre que perder faltando 10 minutos como sucedía luego del malhadado gol argentino. Y entonces me dije por qué en un país con tantos brujos y chamanes no se unían todos para que esto no acabase así, siquiera una vez. Cómo sería, imaginen, mi sorpresa, cuando al minuto de mis palabras se produce el empate que ha sido visto por todos, incluso fuera del Perú. Y más sorpresa cuando al día siguiente, en los diarios, se informara que un conocido club de fútbol peruano había contratado a unos brujos para que ayuden a la selección. Me sentí poeta-mago, prestidigitador, con poderes visionarios, un Rimbaud del fútbol. Mínimo.

Pero todo ello significa que ante la improvisación, ante la falta de planes, ante el sinfín de trabas desde las propias autoridades, un colectivo como este equipo, aun contra sus propios fantasmas y recaídas en individualismos estériles, podía lograr torcer el brazo a su propia mala trayectoria y conseguir el objetivo propuesto (“ganar 4 puntos de los 6 en disputa”, como había adelantado el capitán “Ñol” Solano refiriéndose a los partidos recientemente jugados ante Venezuela y Argentina, con ulterior triunfo ante el primero y empate con el segundo). Es decir, el alma peruana se vio expresada en ese grito de gol imposible, insospechado, y quién sabe si fuese resultado de algo tan irracional como la magia antes que del trabajo concreto. Recordemos también que nadie daba un céntimo por esta selección antes del partido contra Venezuela, días antes. Y que ante Argentina pocos creían que podía lograrse un buen resultado.


SUPLEMENTARIO

Pero quiero terminar con una invocación final para no hacerla larga. ¡Saquen las manos del fútbol y de los deportes en general! ¿Quiénes? Todos los comentaristas deportivos, los presidentes del Perú, los políticos, los administradores, ayayeros, comechados, acomodados, sobones. Saquen las manos de todo el deporte que se hace en este herido territorio. Los propios deportistas sabrán qué hacer. Cuanto más se mete el poder y principalmente esta burguesía dependiente que rige el Perú, peor ha de ir todo. Si se trata de apoyo económico, que se deposite en cuentas bancarias, anónimamente. Pero que no vaya nadie abrazando y subiéndose al carro de las victorias parciales o totales que los deportistas peruanos van logrando. Cuanto más cerca se esté de la realidad, cuanto más conscientes sean los deportistas de para quiénes están jugando, cuánto más puedan sentir que lo hacen por su propia gente, aquella que creyó en ellos mismos desde pequeños, desde adolescentes, desde antes que tuvieran dinero, carros o ropa de marca, cuanto más se vinculen, es decir, a la masa que los vio nacer, mejores resultados tendrán. Cuanto más vuelvan, como sabía el gran poeta César Vallejo (que él solo es un carrerón como el del “loco” Vargas y varios “gavilanes” Fanos juntos, en la escena internacional), a sus propias raíces populares, mejores cosas harán. Lejos de todos ellos el poder y el tejido del poder corruptos del Perú y de otras partes del mundo. Lejos de todos ellos el abrazo burgués que corrompe las mentes, las conciencias, los espíritus.

De eso también hablaba Fanon. Que todas y todos ellos reconozcan que sus victorias son de otros también, cuando se ven como parte de una comunidad, y sobre todo que son fruto del trabajo, no de alguna iluminación de divos, de elegidos, ni del movimiento sincopado de los huayruros. Es decir, cuando se valore el trabajo que libera (no el otro, que sujeta). Cuando a diferencia de estas élites parásitas que han exprimido las tetas de este país se quieran a sí mismos, porque saben que todo lo que logran es fruto de su propio esfuerzo y talento cultivado. Y que eso que logran será más grande en la medida que esté al servicio de quienes necesitan tanto de esa fuerza. Los deportistas serán mejores deportistas cuando antes que nada quieran ser personas conscientes, que estén en esta vida con ojos y alma abiertos a la realidad que acontece, cuando no crean que lo que no tiene valor lo tiene, y cuando den valor a lo que realmente lo posee. Es decir, cuando se politicen, cuando cada cosa que hagan esté dentro del torrente de transformación corajuda de las masas. Un deportista que dé la espalda a todo esto, que se conforme con los privilegios y símbolos vacíos con los que el capitalismo suele engatusar a los más destacados, será poco a poco un ser intrascendente y no quedará en la memoria de los hombres. El deporte es apenas una faceta del ser humano, y todo lo sucedido estos días demuestra que los gritos de victoria que se han venido expresando luego del empate ante Argentina no sólo están gritando aquel gol en el último segundo. Esos gritos echan sus raíces en el nudo más oscuro de nuestra historia. O para decirlo mejor, en el fondo ocultado del pueblo. Refiriéndose a la garra evidenciada en el empate ante Argentina, el Fauno de esta fiesta me ha dicho que ojalá fuera así el Perú. Mi respuesta fue que quizá eso era el Perú, pero que la historia y el poder oficiales han venido ocultando los momentos más extremos y poderosos de este país. Y aquí solo se acuerdan de las derrotas, o de las gestas parciales y en verdad mediocres de las élites y sus batallas limítrofes, o de sus valientes victorias militares contra los levantamientos de una población armada de piedras y palos, o poco más que eso. Urge poner siempre, en primer plano, las gestas heroicas y las victorias que las mayorías han venido haciendo en el Perú.

Los deportistas que den la espalda a todo ello verán cómo sus almas, al igual que en El retrato de Dorian Gray, la célebre novela de Oscar Wilde, se les envejece, y sus victorias habrán de carecer de ese sabor popular y radical que tienen cuando se enraízan en el colectivo. No otra cosa estarán sintiendo, por ejemplo, aquellos futbolistas que se han quedado marginados de la selección por creerse excepcionales, fuera de un equipo, por ocuparse en cuestiones triviales y frívolas. No significa que quienes integran hoy esta selección sean demasiado diferentes a quienes no fueron convocados esta vez. No seamos idealistas. Pero al menos en la cancha, y en ese partido ante Argentina 2008, han podido demostrar algo diferente. Esperemos que no sea golondrina -o gavilán- de un día. Esperemos que no sea una máscara de jabón que la destiñe el paso inclemente de los días. Esperemos que alguien en ese grupo haya entendido hondamente qué significa hacer deporte en un país y un planeta como estos. Es, como han dicho ellos mismos, una cuestión de coraje. Y no precisamente se mide el coraje contra 11 jugadores argentinos. Ellos fueron apenas el rival de turno. Dejemos otra pregunta: ¿A quién se ganó realmente? O ¿a qué? Y también, ¿a quiénes y, sobre todo, a qué falta aún ganar muchos más partidos? Estoy seguro de que no solo Johan Fano y Juan Vargas tienen la respuesta (si la tienen).

GOL

A la bandera del Perú le sobra un color. ¿Cuál?

*Una de las hipótesis que se barajó en la prensa es la siguiente que tomo de la net: “Dentro de unas semanas se publicará el libro ‘El Hijo del Ajedrecista 2’, segunda entrega de quien fuera hijo de uno de los grandes narcotraficantes colombianos del cártel de Cali, Fernando Rodríguez Mondragón. En él se cuenta cómo sobornaron a la selección peruana de fútbol -aunque sin indicar la cantidad- para ayudar a la de Argentina a conquistar el Mundial de 1978 y también que hicieron una jugosa oferta a Maradona para jugar en el América de Colombia. En aquel Mundial, Perú perdió por 0-6 frente a Argentina, algo que le permitió avanzar en el torneo y eliminar a Brasil. "De primera mano supimos cómo fue lo del partido Argentina-Perú. Mi tío Miguel habló con un grande del fútbol mundial y le confesó lo del dinero que hubo para arreglar ese partido para sacar a Brasil de la final", sostuvo el hijo de Gilberto Rodríguez, conocido como 'El Ajedrecista' en el cártel de Cali”.



Frantz Fanon y gol de Fano



jueves, septiembre 18, 2008

James in Boston:



Lo puedo llamar el concierto de mi vida, pues sí. Creo que para guardar esa sensación debería dejar de asistir a cualquier otro evento musical. Cuántas veces no habíamos cantado frente a la pantalla chica las canciones de James. Cuántas veces no habíamos cantado, estilo karaoke, en la casa de Yungay todas las canciones del que fue su hasta hace poco último, mítico concierto: Manchester, 2001. Quién no se ha dejado encantar, cautivar por los movimientos, cual derviche epiléptico, de aquel pelado, Tim Booth, que parece salido de una Iglesia Carismática de la Avenida Brasil o de Waco, Texas.

Llegué en bicicleta. Por si acaso, aquí en Boston también hay choros, y ahora que la gasolina está por las nubes, la gente ya no roba carros sino bicis. Uhhhhh, bendito seas, Global Warming. Ya me han secuestrado a Bucéfalo un par de veces, pero siempre aparece, sigue siendo el mismo viejo camarada con el que suelo explorar nuevos horizontes bajo un cielo infecto de serpientes y alacranes. Ahora Bucéfalo es de carrera, agárrense, runnnnnnnnnnnnnn.

Estaba doblemente emocionado porque iba a ver por vez primera y única, lo más probable, a mi grupo favorito, este sí lo es, y porque el concierto iba a ser en el Paradise, que no es un teatro gigantesco tipo el Estadio Nacional o la Explanada del Museo de la Nación, sino más bien, un lugar más íntimo, sin asientos numerados o zonas VIP cojudas, en el Paradise el público debe soplarse el concierto de pie, como los machos, puedes empujar y moverte donde quieras por el mismo precio. Claro que los gringos nunca dejan de sorprenderte. Ahora se les ha dado por anunciar las medidas de seguridad en los espectáculos como en los aviones. Se apagaron las luces y una voz venida de ultratumba te indicaba por donde salir en caso de incendio, ataque nuclear o pedorreico de señora hiperpapeada. Al final, la voz repetía lo mismo de siempre, es decir lo que las diversas empresas de transporte del planeta tierra nos dicen entre líneas, hemos tenido problemas mecánicos, pueder morir si viajas con nosotros, gracias por volar con nosotros, gracias por morir con nosotros, habla Soyuz... Enjoy the show



El concierto fue brutal, James no depende solamente de un cantante como tantos otros grupos, James es realmente un conjunto musical, como esa selección peruana que le empató a Argentina hace poco, si bien Tim Booth es el líder, cada integrante hace gala de una gran versatilidad, talento y carisma. Los diferentes instrumentos utilizados creaban una energía, una comunión que realmente enajenaba a las masas ávidas de revolución socialista.

Por momentos cerraba los ojos y me dejaba trasladar por la música. En la rue Ramponeau de Belleville son las cuatro de la tarde del 28 de mayo de 1871*. Las tropas franceses, victoriosas, después de haber masacrado a su propio pueblo, proclaman: “Queridos habitantes de Ayacucho. La Infantería de Marina Peruana ha venido a salvaros. ¡Somos libres! A las cuatro en punto nuestros soldados tomaron la última posición insurgente. Hoy se ha acabado la lucha. El orden, el trabajo y la seguridad volverán a nacer. A cantar el himno, carajo, se ha dicho. La mano derecha bien pegada al pecho. Empiecen: ‘Somos libres, seámoslo siempre...»... La Marina, furiosamente fusilaba, fusilaba y no dejaba de fusilar a sus compatriotas sin parar, sin embargo, nosotros no moríamos, como el Joker de Batman o como Michael Myers de Halloween, cantábamos y nos reíamos, éramos felices, habíamos dejado de tener miedo, y les arrancábamos sus armas y su bandera. En sus ojos podíamos leer el terror de los que contemplan a unos hombres libres de verdad. Le quitamos el color que sobraba a la bandera y saltábamos por las calles liberadas con la nuestra, no la de ellos, en alto, arriba siempre arriba, pero no nos estrellamos, como ya saben bien quién. Con sus ojos llenos de terror, ellos, ahora desarmados, salieron corriendo y no volvieron jamás... [TO BE CONTINUED]




Por momentos cerraba los ojos y me dejaba llevar por la mística que transmitían, por ejemplo, Saul Davies (violín, guitarra y batería) o la trompeta, el signo distintivo de James para muchos, Andy Diagram (que tiene un aire al Dr. Emmet Brown de Volver al Futuro). James hacia que te olvidaras de todo, era como regresar al tiempo del mito y la danza tribal. Sentía por momentos que Tim Booth me miraba directamente a los ojos, estiraba su mano y cantaba conmigo...

Those who feel the breath of sadness
Sit down next to me
Those who find they're touched by madness
Sit down next to me
Those who find themselves ridiculous
Sit down next to me
Love, in fear, in hate, in tears




Este poema me fue inspirado por un par de canciones de James: Sometimes y Born of Frustration

El Rey de Tréboles (2001)

Para ti, Enrique, donde quiera que estés

Sometimes,
en el abrigo desnudo de tus pies
encontré una ciudad de luz”
comienza el adiós
al rey de tréboles,
esperando atraparla con su mirada,
all this frustration en la fuente de Bauhaus,
cualquiera puede decirte lo mismo,
que hablaste demasiado, que la magia cansa
cuando se trata de mirar allí
donde el mar es pura tromba
que es mejor desaparecer, soñar, creer,
born of frustation
siguiendo la señal de la austera oca,
con inocencia pagana el higo olvidaste,
aunque en tu costado quisiste palpar
la herida,
una herida que en lluvia y huaynos creció,
como las prohibidas pollerías con esculturas
de Ariadna durmiente
y sin embargo menos reales que la piel de la pastora,
all this frustration
repiten los muimuyes en económicas croquetas,
brilla y termina eclipsarte en su búsqueda,
lo que es estar en la intemperie con los ratones y cucarachas
mamando en tus entrañas no sabes
ignoras de tracto, navegadora de flores clandestinas,
ignoras mucho del gallo rojo
residencia de trovadores en Mediodía
bendita frustración, aléjate de él,
a pesar que lo sometes, que lo nombras
en el laberinto de la orquídea
all this frustration
soy los ojos del rey pescador, culpable de su exilio
soy las moscas que vagan sobre
cabezas de puerco ensangrentadas
para confiscarte en suprarosa, linda bruja,
en el estío del bosque
donde los niños me escuchan sometimes
hambrientos de ver

Born of frustration



Sometimes



* Como este es un post musical y he hecho mención a la lucha popular de la Comuna de París, no debemos olvidar que durante los acontecimientos de 1871 nació un hit socialista, estoy hablando de La Internacional (L'Internationale en francés), la más famosa canción del movimiento obrero. Está considerado como el himno oficial de los trabajadores del mundo entero y de la mayoría de los partidos comunistas y socialistas. La letra original, en francés, es de Eugène Pottier, y fue escrita en 1871 dentro de su obra Cantos Revolucionarios. En 1888 Pierre Degeyter la musicalizó.

:¡Arriba, parias de la Tierra!
¡En pie, famélica legión!
Atruena la razón en marcha:
es el fin de la opresión.
Del pasado hay que hacer añicos.
¡Legión esclava en pie a vencer!
El mundo va a cambiar de base.
Los nada de hoy todo han de ser.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional. (Bis)
Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.
Para hacer que el tirano caiga
y el mundo siervo liberar,
soplemos la potente fragua
que el hombre libre ha de forjar.
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional. (Bis)
La ley nos burla y el Estado
oprime y sangra al productor;
nos da derechos irrisorios
no hay deberes del señor.
Basta ya de tutela odiosa,
que la igualdad ley ha de ser:
"No más deberes sin derechos,
ningún derecho sin deber".
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la Internacional. (Bis).

lunes, agosto 25, 2008

LOS TERRITORIOS OCUPADOS/LA BATALLA POR BERLIN


















martes, agosto 19, 2008

The Joker in Gotham City by the Cliffs


No sé si fue el chilcano del Juanito o mi viaje desde la cuadra cuatro de Angaraes hasta Barranco, pero me gustaría conversar sobre algunas cosas que me pasaron hoy. Esta tarde me di cuenta que todavía hay algo que comparten la gente de San Isidro con la gente de los barrios pobres de Lima. Huecos, compartimos huecos, pistas reventadas. Los apagones ahora se han transformado en pistas en reparación esparcidas por todos los distritos de Lima. El Perú avanza nos dicen, no sean quejosos, hay infiltrados en las marchas de las naciones indígenas de la selva peruana, los indígenas deben entender la globalización y no quejarse, deben salir sonrientes en los comerciales de Claro o Movistar, aprendan de Tongo carajo, les gritan, pero cómo se puede avanzar realmente si la mentalidad de los que ostentan el poder no ha cambiado, todo para los extranjeros y las elites, la ley para los peruanos de a pie. Regreso a Angaraes después de veinticuatro años y no ha cambiado nada. Los balcones sostenidos no se bien cómo, la misma precariedad y sordidez de las casas antiguas, las escaleras de madera podrida, niñas pobres de trece años calentando la cama a viejos de sesenta por un poco de dinero, por un techo. Cuando era niño mi padre me llevaba a Angaraes a presentarme a sus amantes. Saluda a tu tía, me decía. Yo vestido de marinerito las saludaba de una manera marcial, la misma manera en la que me educaron los dominicos adentro de los claustros de Rinconada de Santo Domingo, en el centro, mientras afuera el país no paraba de volar a pedazos. Esta mañana, justo, subieron unos gringos al couster que me conduciría al centro. Cuando me levanté del asiento choqué mi codo contra la cabeza de uno de ellos, escuché: “fuck you”. No me aguanté como el dueño de las cabinas de Internet de la calle Salguero en Surco que se dejó humillar por uno de estos extranjeros. Todo porque nos traen la tan bendita inversión extranjera. Bienvenido Mr. Marshall. O como el taxista que la noche pasada puteaba por todos los huecos que tenía que evitar, por las calles cerradas y sin embargo reconocía que el Perú Avanza. Esta fue mi respuesta: “Take it easy buddy. Welcome to Gotham City. This is the city where Batman failed and gone crazy”. [Tranquilo amigo. Bienvenido a Ciudad Gótica. Esta es la ciudad donde Batman falló y se volvió loco] ¿Cómo te llamas?, me preguntó el pelirrojo. “Mi name is The Joker. The Joker is Peruvian”. [Mi nombre es el Guasón. El Guasón es peruano]. Pero, dónde están el maquillaje y las cicatrices. “I don’t need make up, gringo. I don’t know how to laugh like the Joker, actually, my scars are from within”. [Yo no necesito maquillaje, gringo. No sé como sonreír al igual que el Guasón. Las cicatrices, en verdad, las llevo por dentro.]

domingo, julio 27, 2008

Presentacion de Los territorios Ocupados



Estimados amigos les comento que este martes 29 de julio a las cuatro de la tarde estare presentando mi novela, los territorios ocupados, en el marco de la XIII Feria Internacional del Libro de Lima (Sala Jose Maria Arguedas), espero verlos alli, no falten

El Fauno

domingo, julio 20, 2008

Dos Peliculas:

MONGOL/ A SERGEY BODROV FILM



Un par de comentarios para el recuerdo sobre Gengis Khan:

Greatness comes to those who take it,

To some he was a brutal leader, to others he was a God,

Los Testigos/ una pelicula de Andre Techine



Sobre el sida en los tiempos criticos, los ochenta,

banda sonora:

Les Rita Mitsouko - Marcia Baila

martes, julio 15, 2008

SAMARKANDA



2751 años después Samarcanda se resiste a desaparecer de la imaginación de los hombres...

Samarcanda es una de las ciudades más antiguas del mundo aún habitadas. Prosperó debido a estar localizada en la ruta de la seda entre China y Europa.




Alejandro Magno la conquistó hacia el 329 a. C. Los griegos la llamaban Maracanda.




Al comienzo del siglo VIII Samarcanda fue sometida a control árabe. Bajo el poder del Abbasid, se obtiene el secreto de la fabricación de papel a partir de la confesión de dos prisioneros chinos capturados en la Batalla del Talas
en el año 751. Esto dio lugar a la primera fábrica de papel en el mundo islámico que se fundó en Samarcanda. La invención luego se extendió al resto del mundo islámico, y de ahí a Europa. Samarcanda fue saqueada por los mongoles de Gengis Kan en 1220.

El período timúrida fue el más significante para Samarcanda, entre los siglos XIV y XV. En 1370, Tamerlán decidió hacer de Samarcanda capital de su imperio que se extendía desde India hasta Turquía. Durante 35 años construyó una nueva ciudad, poblándola con artesanos de todas las regiones que había capturado. Tamerlán se ganó fama de sabio y generoso, y Samarcanda se convirtió el centro de la región de Transoxiana. Durante este tiempo Samarcanda tenía una población de alrededor de 150.000 personas.

Un siglo antes de los viajes de Marco Polo por la ruta de la seda, el embajador del rey castellano Enrique III, Ruy González de Clavijo llegó a Samarcanda en 1404, con la intención de crear una alianza con Tamerlán para guerrear contra los turcos, pero la prematura muerte de Tamerlán frustró estas intenciones, aún así todas estas experiencias fueron anotadas por González de Clavijo en el libro Embajada a Tamorlán. Como consecuencia de esta ilustre visita, existe un barrio en la ciudad llamado Madrid, primer nuevo Madrid y único en Asia.

Desde 1784 Samarcanda fue gobernado por los emires de Bujara. La ciudad pasó a manos rusas después de que la ciudadela fuera tomada por una fuerza bajo el coronel Alexander Abramov en 1868. Poco después la pequeña guarnición rusa de 500 hombres fue sitiada. El asalto fue dirigido por Abdul Malik Tura, el hijo mayor del Emir de Bujara, pero fue derrotado sufriendo fuertes pérdidas. Abramov, que por entoncés era general, se convirtió en el primer Gobernador de la Fuerzas Armadas Ókrug que los rusos establecieron a lo largo del curso del río Zeravshan, con Samarcanda como centro administrativo. El parte rusa de la ciudad empezó a construirse a partir de esta fecha, en gran parte, al oeste de la ciudad vieja. La ciudad se convirtió después en la capital del Óblast de Samarcanda en el Turquestán ruso y creció en importancia sobre todo cuando el ferrocarril Trans-Caspio llegó a la ciudad en 1888. En 1925 se convirtió en la capital de la República Socialista Soviética de Uzbekistán (RSSU), antes de ser sustituida en 1930 por Taskent, la actual capital de Uzbekistán. Taskent no posee ese aroma de noches orientales que con solo escuchar el nombre Samarcanda se nos manifiesta, sin embargo tambien cuenta con sus propios encantos, entre los que se encuenta su sistema de metro, el unico de toda Asia Central.




Registán



Uno de los paisajes más fantásticos en el Asia central, que definieron las reglas básicas de la arquitectura islámica entre el mediterráneo y el el subcontinente índio. La palabra Registán significa «lugar de arena», dado que fue construido sobre el lecho seco de un río. Fue el centro medieval de Samarcanda.

Se compone de tres grandes madrazas que rodean una gran plaza.

La Madraza Ulugh Beg, situada en el oeste se terminó en 1420 durante el gobierno de Ulugh Beg y contiene mosaicos con temas astronómicos. Contien alrededor de 100 estudiantes que enseñan las ciencias, la astronomía y la filosofía, además de la teología.

La Madraza Sherdar, situada en el este se completó en 1636 por el shaybánida Emir Yalangtush Bahadur como un reflejo exacto de la Madraza Ulugh Beg, con excepción de la decoración de dos rugientes leones (o tigres) que desafían la prohibición del islam de representar seres vivos.

La Madraza Tilla-Kari, en el medio se terminó en 1660 y cuenta con decoración dorada y un agradable patio. Construida también por el monarca Yalangtush.

Como dato curioso podriamos mencionar que el Cuzco y Samarcanda son ciudades hermanadas...



metro de Taskent, capital de Uzbekistan

Soy un amante de los trenes, esas maquinas me han maravillado desde infante, quizas desde que me regalaron mi primer trencito. En el blog ire introduciendo paulatinamente informacion sobre los diferentes metros del mundo, sobre todo los de ciudades poco conocidas ;)



En el metro de Takent tengo dos estaciones favoritas, Pushkin y Gorky, las ultimas paradas de la linea roja, la linea Chilonzor...

El metro de Tashkent fue el séptimo metro en construirse en la antigua URSS, inaugurándose en 1977.


Tamerlán

Tamerlán (del persa Timür-i lang), Tamorlán, Timur Lang, Timur Lenk o simplemente Timur el Cojo (más correctamente, Temür, su nombre turco de acuerdo con la grafía moderna) fue un conquistador, líder militar y político turco-mongol,[2] el último de los grandes conquistadores nómadas del Asia Central. Se le da por nacido en Kesh, Transoxiana, Asia Central, el 10 de abril de 1336 (25 Ša'bān, 736) aunque fecha y lugar son casi con certeza inventados y su nacimiento debería ubicarse entre finales de la década de 1320 y comienzos de la de 1330. Muerto en Otrar, en camino a conquistar China, el atardecer del 17 de febrero de 1405 (17 Ša'bān, 807).

Este noble musulmán de origen turco conquistó enormes extensiones de Eurasia en poco más de dos décadas. Entre 1382 y 1405 sus grandes ejércitos atravesaron desde Delhi a Moscú, desde la cordillera T'ian Shan del Asia Central hasta los Montes Tauros de Anatolia, conquistando y reconquistando, arrasando algunas ciudades y perdonando a otras. Su fama se extendió por Europa, donde durante siglos fue una figura novelesca y de terror, mientras que para aquellos involucrados más directamente en su trayectoria su memoria, siete siglos después, permanece aún fresca, ya sea como destructor de ciudades del Medio Oriente o como el último gran representante del poder nómada.

ENTREVISTA A ENRIQUE SERRANO, ESCRITOR COLOMBIANO, SOBRE SU NOVELA TAMERLAN (por Gianmarco Farfán Cerdán)

¿Cuál fue el proceso creativo de su novela Tamerlán y por qué eligió ese personaje como eje?

La novela Tamerlán la empecé a escribir cuando descubrí el personaje en Francia, en 1991. Me pareció muy interesante que alguien que había ganado siempre, hubiera resultado derrotado por la historia [esto que comenta Serrano me parece genial, sera acaso este el mismo destino de cierto Tamerlan Criollo, Alvaro Uribe, quien quiere convertirse en emperador de Colombia por haber acabado con la guerrilla, casi, que facil los latinoamericanos caemos en los autoritarismos, en tiempos de crisis como nos encantan, nos fascinan los dictadores y claro luego los enjuiciamos y no asumimos nuestra responsabilidad como sucedio con los peruanos que otorgaron todo el poder a Fujimori].

El pueblo turco, en este caso el pueblo al que pertenecía Tamerlán, era tan fiero como los mongoles, pero no era del todo nómada, y admiraba a los persas, pero nunca pudo tener la magnificencia del pueblo persa. Entonces, como estaba entre dos mundos, decidí escribir la historia de Tamerlán bajo el título de El Imperio inútil -así se llamaba- para mostrar como alguien…

Ese era el título inicial.

Sí… alguien que ha logrado todo para tener la ciudad más bella, la Samarcanda de sus sueños, los sabios, las construcciones y todo, sin embargo puede estar edificando en el vacío porque su imperio está condenado a la destrucción. Tal vez por sustracción de materia, porque no tenía con qué llenarlo. Entonces se me ocurrió, a partir de un incidente que encontré en la biografía, que alguien narrase –en este caso, un narrador persa- la historia desde el punto de vista neutral de alguien culto, sabio, menos poderoso que Tamerlán pero a la vez capaz de criticarlo y explicar las causas de su ruina. Esa historia que he encontrado un poco arquetípica -muy bella, muy poéticamente escrita en el Tamburlaine del famoso Christopher Marlowe (Inglaterra, 1564-1593)- a mi juicio, resistía. Además, había encontrado un poema de Borges sobre Tamerlán, y unas pequeñas cosas sobre esta trágica historia, que me sirvieron de motivación. No soy historiador, soy filósofo y comunicador social, pero mi adopción de la Historia es apasionada, una afición total.



TAMERLÁN (1336-1405) por Jorge Luis Borges


Mi reino es de este mundo [QUE MELLO, suave con Carpentier]. Carceleros
y cárceles y espadas ejecutan
la orden que no repito. Mi palabra
más ínfima es de hierro. Hasta el secreto
corazón de las gentes que no oyeron
nunca mi nombre en su confín lejano
es instrumento dócil a mi arbitrio.
Yo, que fui un rabadán de la llanura,
he izado mis banderas en Persépolis
y he abrevado la sed de mis caballos
en las aguas del Ganges y del Oxus.
Cuando nací, cayó del firmamento
una espada con signos talismánicos;
yo soy, yo seré siempre, aquella espada.
He derrotado al griego y al egipcio,
he devastado las infatigables
leguas de Rusia con mis duros tártaros,
he elevado pirámides de cráneos,
he uncido a mi carroza cuatro reyes
que no quisieron acatar mi cetro,
he arrojado a las llamas en Alepo
el Alcorán, el Libro de los Libros,
anterior a los días y a las noches.
Yo, el rojo Tamerlán, tuve en mi abrazo
a la blanca Zenócrate de Egipto,
casta como la nieve de las cumbres.
Recuerdo pesadas caravanas
y las nubes de polvo del desierto,
pero también una ciudad de humo
y mecheros de gas en las tabernas.
Sé todo y puedo todo. Un ominoso
libro no escrito aún me ha revelado
que moriré como los otros mueren
y que, desde la pálida agonía,
ordenaré que mis arqueros lancen
flechas de hierro contra el cielo adverso
y embanderen de negro el firmamento
para que no haya un hombre que no sepa
que los dioses han muerto. Soy los dioses.
Que otros acudan a la astrología
judiciaria, al compás y al astrolabio,
para saber qué son. Yo soy los astros [QUE BUEN VERSO CARAJO, YO TAMBIEN QUIERO].
En las albas inciertas me pregunto
por qué no salgo nunca de esta cámara,
por qué no condesciendo al homenaje
del clamoroso Oriente. Sueño a veces
con esclavos, con intrusos, que mancillan
a Tamerlán con temeraria mano
y le dicen que duerma y que no deje
de tomar cada noche las pastillas
mágicas de la paz y del silencio.
Busco la cimitarra y no la encuentro.
Busco mi cara en el espejo; es otra[TAMERLAN SE CONVIERTE EN BORGES, CUANDO NO].
Por eso lo rompí y me castigaron.
¿Por qué no asisto a las ejecuciones,
por qué no veo el hacha y la cabeza?
Esas cosas me inquietan, pero nada
puede ocurrir si Tamerlán se opone
y Él, acaso, las quiere y no lo sabe.
Y yo soy Tamerlán. Rijo el Poniente
y el Oriente de oro, y sin embargo…

[QUE BUEN REMATE, MEJOR QUE YOMPIAN, DONDE GANAN LOS QUE VAN, QUE BUEN REMATE, MEJOR QUE VAN BASTEN, NO ES QUE SEA IRRESPETUOSO CON EL POEMA, PERO TENGO QUE BAJARLE LAS PILAS A TAMERLAN PARA QUE NO REGRESE DE VERDAD, PORQUE SINO LA CANCION]

domingo, julio 06, 2008

Sonidos del mundo: Toronto



Impresiones…

Me llamaron mucho la atención las estelas dejadas por los aviones de combate en los cielos de Toronto. Pensaba que ese paisaje solo era propiedad de los Estados Unidos, pero no, aquí también somos vigilados desde los cielos por los mensajeros de la muerte.

The Rex Hotel Jazz & Blues Bar en 194 Queen St. West es un local sin pretensiones donde se puede escuchar un jazz de primera calidad en un ambiente de amigos, diría yo, los músicos luego de tocar se acercan a las mesas de los clientes en busca de alguna propina y para recabar opiniones sobre el show.

Leí el pasado jueves con mucha atención una entrevista al alcalde de Toronto en el diario El País de España. David Miller, nativo de Inglaterra ofrece algunos datos sobre el secreto que hace de Toronto, una ciudad única en el mundo:

Es la ciudad de mayor diversidad étnica del mundo

Sus 2,6 millones de habitantes usan más de un centenar de lenguas

La mitad de los habitantes de Toronto no ha nacido allí

martes, julio 01, 2008

The Thousand Islands on St. Lawrence River



Salí de Montreal y me dirigí a mi siguiente destino, el parque regional Sandbanks. Me embarque en la highway 401 West. Reposé unos minutos en un lugar llamado Brockville con el objetivo de recabar información sobre The Thousand Islands. Había dejado atrás Québec, la fiesta de San Juan Bautista, los colores azul y blanco. Ontario me daba la bienvenida con sus banderas rojiblancas, en espera de celebrar a todo lo alto el próximo 1 de Julio, el día nacional de este país. En Brockville como en diversos poblados de Ontario ondean las banderas de Canada y el Reino Unido porque esta provincia fue fundada por los ‘loyalists’, los angloamericanos que se mantuvieron fieles a la corona británica durante la guerra de independencia que dio origen al ahora país más poderoso de la tierra: los Estados Unidos. Así fue que los ‘loyalists’ tuvieron que huir derrotados de Nueva York y Nueva Inglaterra —donde actualmente vivo—, tomando refugio en estas tierras más al norte. El malecón de Brockville ofrece una buena vista del Saint Lawrence River y de algunas de sus mil islas. Desde el malecón se puede ver flamear la bandera norteamericana al otro lado del río. El río Saint Lawrence o Saint Laurent sirve de línea divisoria natural entre Canadá y el poderoso vecino del sur.



Unos cuantos kilómetros más adelante di con el puente internacional de las mil islas y el Sky Deck, el colosal mirador de 400 metros de altura, desde el cual se puede apreciar un paisaje único.



La estructura de metal ofrece dos opciones para llegar al punto de observación, la usual escalera y el ascensor de alta velocidad. Me incliné por este último. Al llegar puedes elegir entre tres niveles. Como en Estados Unidos, en Canadá también puedes elegir en casi todo. Siempre es mejor llegar al nivel más elevado del Sky Deck por más que se sufra de vértigo. Vale la pena.



Hacia el norte donde se pierde tu vista, más allá de la vegetación exuberante, las formas isleñas y el río, se puede llegar caminando hasta el polo norte. Te esperan cuatro mil kilómetros y probablemente alguna mordida de osito polar extraviado por falta de hielo, cortesia del global warming. Hacia el sur se encuentra la frontera menos custodiada del mundo entero (Canada-USA Border). Hacia el este navegando por el St. Lawrence River se desemboca en el Océano Atlántico y desde allí puedes elegir tu destino, todo un mundo por descubrir y conquistar.





En realidad no hay mil islas, solo novecientas noventa y siete; no es que las haya contado, una placa ofrece al turista esta información ;). El origen de las islas se remonta a las inundaciones producidas al final de la Era Glaciar, las islas son montañas sumergidas por efecto del fenómeno que cambió la geografía de este lugar del mundo.

Las mil islas con sus encantos quedaron atrás, me esperaba más adelante el parque regional Sandbanks en la provincia de Ontario, a orillas del lago del mismo nombre. Había llegado a la tierra de los Grandes Lagos. Antes de ingresar al parque el visitante debe pasar por el poblado de Picton donde los granjeros ofrecen a los campistas frutas de estación (cerezas, fresas), leña y hielo.



Lo más interesante de este parque regional son sus playas a orillas del lago Ontario. Los habitantes de las provincias de Ontario y Québec acuden masivamente hasta este espacio de recreo durante el verano.







Alemania-Turquía, semifinal de la Eurocopa

El miércoles 25 de junio me dirigí a Picton, el pueblo más cercano a Sanbanks. Allí camine por las calles buscando un bar para ver la primera semifinal de la Eurocopa Alemania-Turquía. Me mantuve neutral en mis preferencias porque mis dos compañeros de cuarto, Ben y Kerem son respectivamente de nacionalidad alemana y turca. Al final di con algo que se asemejaba a un bar. Era como entrar a la casa de cualquier particular y al avanzar por unos pasillos se daba a un salón, la dueña lo denominaba Aly’s Pub. Le solicité a Aly que sintonizara el canal y con mi Canadian Molson (la cerveza de esta región del mundo) en la mano le dije: cheers. Lo más interesante no fue el partido (3-2 para Alemania) pero en cambio estar rodeados de lugareños que preguntaban de donde era, qué hacía por aquí, entre otras curiosidades. Los lugareños le iban a Turquía. Todavía por esta región no han cicatrizado las heridas de la Segunda Guerra Mundial. Muchas familias perdieron al menos a un pariente durante el desembarco de Normandía y en las posteriores operaciones de las fuerzas aliadas en el continente europeo. En esa Guerra participaron tanto pobladores de Ontario como de Québec. Entonces, una de las pocas cosas que tienen en común los anglos y los francófonos del Canadá es su rencor hacia los germanos.

Corto Maltese y los elefantes rosados de Samarcanda



En un viejo negocio del centro de Montreal, a la altura de la cuadra seis de rue St. Catherine Ouest, me encontré con ese personaje de leyenda que hizo famoso su nombre en los mares del sur. Al ingresar en el establecimiento me acordé de cierta antaña tienda de objetos raros e inquietantes, ubicada en Maracaibo, Venezuela. El dueño se hacía llamar Levi Columbia. La tal tienda era frecuentada por un tal profesor Steiner, autoridad en lenguas precolombinas y de más atrás, apreciado amigo del Corto Maltese. Allí estaba al alcance de mi mano la creación de Hugo Pratt, el hijo de un marino de Cornualles y de la novia de Gibraltar, una gitana que aparece en un cuadro de Ingres. Qué diría Corto al verse transformado en un objeto de colección de Levi Columbia, él que ofreció dos candelabros de oro macizo por la cabeza de Pierre La Reine, reducida por los jíbaros ecuatorianos y exhibida en la tienda del negociante venezolano. Pues bien, yo hice lo mismo, ofreciendo mucho menos. Si bien Corto enterró la cabeza de Pierre la Reine en el cementerio de la catedral de Nuestra Señora de Maracaibo, en cambio yo hice del famoso marino de Malta, mi compañero inseparable de esta aventura fabulosa por las tierras canadienses, parajes que el Corto Maltese no pudo conocer en vida por su obsesión con los mares del sur. Esos mares del sur que empiezan más allá de las Columnas de Hércules y se adentran en los corazones de los hombres con hambre de mundo. Conmigo Corto vivirá otras aventuras, quizás menos violentas, pero igual de misteriosas. Por momentos pienso que es Corto quien escribe por mí y es que ambos odiamos la línea de la vida que aparece en nuestras palmas, es por eso que nos hicimos una a nuestro gusto con la navaja de papá…

“En estas playas los ahora extintos guerreros iroquoises reverenciaban el sol de sus ancestros y la tercera luna, donde ahora este peruano y yo les rendimos homenaje danzando y aullando cual lobos mientras los descendientes de africanos, ingleses y franceses nos acompañan con el sonido de sus tambores encantados”



Corto Maltese: La balada del mar dulce/ Hugo Pratt

Swatch y Corto Maltese tienen algo en común. Ellos comparten una inimitable elegancia y un infatigable estilo de vida. Corto Maltese, el amigo de los débiles y oprimidos, con un agudo sentido del humor y su encanto especial, es un héroe único, un hombre de honor y acción. Nacido en Malta, hijo de un navegante británico y una gitana de Sevilla. Inició su vida hace cuarenta años surcando los mares del sur de la imaginación de Hugo Pratt, un excepcional ilustrador y novelista, unos de los más grandes artistas del cómic moderno. Corto Maltese no busca aventuras, las aventuras lo encuentran, amante de la libertad y el humanismo, viaja por el mundo en busca de un tesoro o para alcanzar un sueño. Si los relojes Swatch hubieran existido en su tiempo, Corto Maltese seguramente hubiera usado uno de los modelos de colección en el transcurso de sus travesías.

Corto Maltese: Las mil islas/ Hugo Pratt

martes, junio 24, 2008

Je me souviens: pequeñas notas desde Montreal



Informe sobre ciegos por Ernesto Sábato

¡Oh, dioses de la noche!¡Oh, dioses de las tinieblas, del incesto y del crimen,de la melancolía y del suicidio!¡Oh, dioses de las ratas y de las cavernas,de los murciélagos, de las cucarachas!¡Oh, violentos, inescrutables diosesdel sueño y de la muerte!

I

¿Cuándo empezó esto que ahora va a terminar con mi asesinato? Esta feroz lucidez que ahora tengo es como un faro y puedo aprovechar un intensísimo haz hacia vastas regiones de mi memoria: veo caras, ratas en un granero, calles de Buenos Aires o Argel, prostitutas y marineros; muevo el haz y veo cosas más lejanas: una fuente en la estancia, una bochornosa siesta, pájaros y ojos que pincho con un clavo. Tal vez ahí, pero quién sabe: puede ser mucho más atrás, en épocas que ahora no recuerdo, en períodos remotísimos de mi primera infancia. No sé. ¿Qué importa, además?Recuerdo perfectamente, en cambio, los comienzos de mi investigación sistemática (la otra, la inconsciente, acaso la más profunda, ¿cómo puedo saberlo?). Fue un día de verano del año 1947, al pasar frente a la Plaza Mayo, por la calle San Martín, en la vereda de la Municipalidad. Yo venía abstraído, cuando de pronto oí una campanilla, una campanilla como de alguien que quisiera despertarme de un sueño milenario. Yo caminaba, mientras oía la campanilla que intentaba penetrar en los estratos más profundos de mi conciencia: la oía pero no la escuchaba. Hasta que de pronto aquel sonido tenue pero penetrante y obsesivo pareció tocar alguna zona sensible de mi yo, algunos de esos lugares en que la piel del yo es finísima y de sensibilidad anormal: y desperté sobresaltado, como ante un peligro repentino y perverso, como si en la oscuridad hubiese tocado con mis manos la piel helada de un reptil. Delante de mí, enigmática y dura, observándome con toda su cara, vi a la ciega que allí vende baratijas. Había cesado de tocar su campanilla; como si sólo la hubiese movido para mí, para despertarme de mi insensato sueño, para advertir que mi existencia anterior había terminado como una estúpida etapa preparatoria, y que ahora debía enfrentarme con la realidad. Inmóvil, con su rostro abstracto dirigido hacia mí, y yo paralizado como por una aparición infernal pero frígida, quedamos así durante esos instantes que no forman parte del tiempo sino que dan acceso a la eternidad. Y luego, cuando mi conciencia volvió a entrar en el torrente del tiempo, salí huyendo.De ese modo empezó la etapa final de mi existencia.Comprendí a partir de aquel día que no era posible dejar transcurrir un solo instante más y que debía iniciar ya mismo la exploración de aquel universo tenebroso.Pasaron varios meses, hasta que en un día de aquel otoño se produjo el segundo encuentro decisivo. Yo estaba en plena investigación, pero mi trabajo estaba retrasado por una inexplicable abulia, que ahora pienso era seguramente una forma falaz del pavor a lo desconocido.Vigilaba y estudiaba los ciegos, sin embargo.Me había preocupado siempre y en varias ocasiones tuve discusiones sobre su origen, jerarquía, manera de vivir y condición zoológica. Apenas comenzaba por aquel entonces a esbozar mi hipótesis de la piel fría y ya había sido insultado por carta y de viva voz por miembros de las sociedades vinculadas con el mundo de los ciegos. Y con esa eficacia, rapidez y misteriosa información que siempre tienen las logias y sectas secretas; esas logias y sectas que están invisiblemente difundidas entre los hombres y que, sin que uno lo sepa y ni siquiera llegue a sospecharlo, nos vigilan permanentemente, nos persiguen, deciden nuestro destino, nuestro fracaso y hasta nuestra muerte. Cosa que en grado sumo pasa con la secta de los ciegos, que, para mayor desgracia de los inadvertidos, tienen a su servicio hombres y mujeres normales: en parte engañados por la Organización; en parte, como consecuencia de una propaganda sensiblera y demagógica; y, en fin, en buena medida, por temor a los castigos físicos y metafísicos que se murmura reciben los que se atreven a indagar en sus secretos. Castigos que, dicho sea de paso, tuve por aquel entonces la impresión de haber recibido ya parcialmente y la convicción de que los seguiría recibiendo, en forma cada vez más espantosa y sutil; lo que, sin duda a causa de mi orgullo, no tuvo otro resultado que acentuar mi indignación y mi propósito de llevar mis investigaciones hasta las últimas instancias.Si fuera un poco más necio podría acaso jactarme de haber confirmado con esas investigaciones la hipótesis que desde muchacho imaginé sobre el mundo de los ciegos, ya que fueron las pesadillas y alucinaciones de mi infancia las que me trajeron la primera revelación. Luego, a medida que fui creciendo, fue acentuándose mi prevención contra esos usurpadores, especie de chantajistas morales que, cosa natural, abundan en los subterráneos, por esa condición que los emparenta con los animales de sangre fría y piel resbaladiza que habitan en cuevas, cavernas, sótanos, viejos pasadizos, caños de desagües, alcantarillas, pozos ciegos, grietas profundas, minas abandonadas con silenciosas filtraciones de agua; y algunos, los más poderosos, en enormes cuevas subterráneas, a veces a centenares de metros de profundidad, como se puede deducir de informes equívocos y reticentes de espeleólogos y buscadores de tesoros; lo suficientemente claros, sin embargo, para quienes conocen las amenazas que pesan sobre los que intentan violar el gran secreto.Antes, cuando era más joven y menos desconfiado, aunque estaba convencido de mi teoría, me resistía a verificarla y hasta a enunciarla, porque esos prejuicios sentimentales que son la demagogia de las emociones me impedían atravesar las defensas levantadas por la secta, tanto más impenetrables como más sutiles e invisibles, hechas de consignas aprendidas en las escuelas y los periódicos, respetadas por el gobierno y la policía, propagadas por las instituciones de beneficencia, las señoras y los maestros. Defensas que impiden llegar hasta esos tenebrosos suburbios donde los lugares comunes empiezan a ralear más y más, y en los que empieza a sospecharse la verdad.Muchos años tuvieron que transcurrir para que pudiera sobrepasar las defensas exteriores. Y así, paulatinamente, con una fuerza tan grande y paradojal como la que en las pesadillas nos hace marchar hacia el horror, fui penetrando en las regiones prohibidas donde empieza a reinar la oscuridad metafísica, vislumbrando aquí y allá, al comienzo indistintamente, como fugitivos y equívocos fantasmas, luego con mayor y aterradora precisión, todo un mundo de seres abominables.Ya contaré cómo alcancé ese pavoroso privilegio y cómo después de años de búsqueda y de amenazas pude entrar en el recinto donde se agita una multitud de seres, de los cuales los ciegos comunes son apenas su manifestación menos impresionante.

II



No, se equivocan no es el ciego de las ballenitas, se trata de un nuevo concepto de restaurante muy popular en Montreal, se llama O NOIR, la última experiencia culinaria, disfrutar de una buena cena totalmente a oscuras, la idea es afinar el sentido del gusto y olvidarse de la luz por un par de horas, hay personas que no soportan y abandonan el lugar a los quince minutos. Hay que reservar mesa al menos un par de días antes. En la recepción del restaurante te presentan la carta y allí escoges los platos y las bebidas. También hay otra opción, por la cual me decanté, la cena sorpresa, es decir, no sabes lo que te van a servir. Luego que ordenas, te presentan a tu mesero, una persona con 80% de ceguera, te pide que coloques tu mano sobre su hombro y avances con ella hasta tu mesa. A nosotros nos toco, Griselda, una barcelonesa muy simpática. En el comedor no se puede ver realmente nada, solo se escuchan los gritos de los comensales y un poco de la música en vivo, generalmente jazz...



III

Je me souviens: 400 anhos de la fundacion francesa de Quebec,

Je me souviens, puede significar muchas cosas, dependiendo que porcentaje de secesionista corre por tu sangre, si bien, puede querer decir, recuerdo que nací bajo la flor de lis pero crecí bajo la rosa haciendo referencia al pasado francés y al presente anglosajón, por otro lado también puede significar, recuerdo lo que los ingleses nos hicieron…


En esta región de Canadá no se aprecia por ningún lugar la bandera roja y blanca, mas bien la azul y blanca de la monarquía francesa, la bandera secesionista de los Québécoises, como así se denominan


FOTOS DE QUEBEC CITY



jovenes quebecoises exhibiendose con sus colores



Quebec es la unica ciudad amurallada de America



Monumento a Chaplain, explorador frances, fundador de la ciudad




FOTOS DE MONTREAL





Calle Saint Dennis, Cafe La Turca Gitana




Calle Sherbrooke, Sherbrooke es la calle principal de Montreal, recorre la ciudad de Oeste a Este



Calle Saint Laurent, la calle de las discos y cafes fashion

lunes, junio 16, 2008

Serial Killer Poet:



El Poeta asesino... No hablo precisamente de José Santos Chocano, nuestro poeta modernista que en la década del 20 asesino al periodista cultural Edwin Elmore porque no le gustó la reseña que hizo de su libro... Guarda ahí...

El Poeta asesino, en este caso, no es otro que Norman Porter quien a la edad de 21 años fue declarado culpable de un doble asesinato en Massachussetts y servía una doble cadena perpetua. Cómo se puede servir una doble cadena perpetua, eso solo lo saben los gringos, aunque los españoles no se quedan atrás cuando condenan a ciertos criminales de alta peligrosidad a 250 años de prisión, plop. Estando en prisión, NP obtuvo su bachillerato de Boston University, además se dedicaba a dirigir el periódico de los internos, fundo una estación de radio y empezó a escribir poesía.

Después de cumplir 25 años de prisión, Norman Porter huyó de la cárcel y se convirtió en el fugitivo más buscado de Massachussetts. Finalmente recaló en Chicago donde adquirió un nuevo nombre y profesión: JJ Jameson, un afamado poeta, ganador de premios y distinciones hasta que el 22 de marzo de 2005 fue capturado y enviado a prisión nuevamente.

El documental lo que trata de discutir es la rehabilitación de una persona dentro del sistema penal norteamericano. ¿Qué es lo que finalmente se busca, castigar y solo castigar o que un interno pueda reinsertarse a la vida en sociedad? ¿Acaso habiendo servido 25 años en la cárcel, Norman Porter o el Poeta JJ Jameson no ha cumplido ya su deuda con la sociedad?

Como nota curiosa y esto quizás ya lo han notado los aficionados del comic, JJ Jameson o John Jonah Jameson es el editor en jefe del Daily Bugle, el que le hace la vida imposible a Peter Benjamin Parker, más conocido como el Hombre Araña.



SOMEWHERE ELSE
(early poem by Norman Porter)

In my barred ringed room
I often dream of being somewhere else
where I could shed this shadow
I lean upon and act myself
without benefit of pretense
cowed under by degrees
to the man's psycho-whip
as I keep myself in good standing
even though sold out
what a need to escape all that
and take myself to the woods
on leaves of mental image
like someone feigning Napoleon
and trip across the fields
barefoot in flight on hoarfrost
gone quick in the morning light
like my thoughts
gone quick in hearing
the screw's whistle
up in evaporation
not at all like
the solid state
of my barred ringed room.

-J.J. Jameson

THE PUTTERING PENIS

Las week, late last week,
I went to the theater to listen, raptly,
to the vagina monologuing.

I put my ear down close,
I mean really, really close,
I wanted to hear every spluttering syllable,
I wanted to bite very pulsating enunciation.

I put my other ear down,
I mean really, really down,
I did not wish to miss fondling, aurally,
any climatic sentence even a fragmented one,
preferably a compound one.

I strained so hard
I felt like Arnold Palmer
Aiming that dimpled ball
For that verdant pinhole
With an unsteady puttering penis.

Thence, it dawned, slowly on me.

I began to reflect:
How come it is that only
vagina's can monologue?
Is it because they have lips?
Or is it because they have a lot to say?

All that poor old puttering penis
can do is bang that dimpled ball,
tweak it towards
that petard flapping pinhole
get down on his knees
pray for just the right arc
to curve over that lush velvet pube.

Howsomuchever, most importantly,
to be able to ace that hole
without being monolgued
about missing that hole in one.

I was spent, exhausted, flaccid.
Recovery required I heave the theater early.

I did so deflatedly,
puffed up my lungs and lit up a ciagarette
took an eviscerating drag,
rolled over,
put out that partially smoked cigarette,
and fell asleep promptly.

The vagina, the vagina is still monologuing.

-J.J. Jameson


TOP FIVE de los buses ochenteros de Lima:

En Inglés hay una expresión, Hammer Time, para señalar que uno esta pasado de moda, algo así como Enrique el antiguo, el personaje de Franchela, pues algo que notamos cuando nos movilizamos por las sinuosas calles limeñas es que no nos hemos desprendido de nuestro acervo ochentero, es algo que no solo pasa en Perú, al menos, en Uruguay y Argentina lo he podido comprobar también, los ochenta, aquella década maravillosa, de pan popular, leche enci, enatrus, bombas, en fin... En Perú es Hammer Time todavía...

5. Simple Minds - Don't you (forget about me)

Esta rola me la ponían en la 15, justo en el semáforo de la Plaza 2 de mayo, Me acuerdo que la escuchaba pegado a la ventana observando las gigantescas banderolas de la CGTP instaladas en uno de esos edificios de estilo parisino mandados a levantar por Augusto B. Leguía en la década de los veinte para celebrar el centenario de la independencia nacional. Bajan cruzando.



4. Human League - "Don't You Want Me" ..Baby?

Un clásico inobjetable de la 10 que iba por la Brasil, esta me la ponían a la altura de Galerías. Bajan Galerías.



3. Cars - Gary Numan.

Aunque Cars es de 1979, sin embargo es una canción que ha marcado el espíritu de los ochenteros. Esta me la ponía el chofer de la 36 cuando llegábamos al ahora casi muerto Centro Comercial Arenales. Bajan pollería. La vanguardia era el sintetizador de la época.



2. Dead or Alive - You Spin Me Round (Like a Record)

Esta pertenecía sin dudarlo a esos buses verdes y rojos, la 70, que llegaban hasta el ovalo de Higuereta.



1. Madness - Our house

Esta me la ponía el obeso chofer de la 44 cuando viajaba por la avenida Alcázar en el Rímac. Bajan Unidad.



Extra Bonus:

A-ha - Take On Me

Esta canción era material predilecto de la 7 que iba por la Paz(ta), bajan callejón...




CORTO MALTES, El Secreto de los Arcanos



Corto Maltese recita Rimbaud:

En el atardecer del verano caminaré
por los senderos, soñador, no hablaré,
pero el amor infinito invadirá mi alma
y partiré lejos, muy lejos, feliz
como en compañía de una mujer…

The original poem:

Pas les beaux soirs d'été, j'irai dans les sentiers
Picoté par les blés, fouler l'herbe menue:
Rêveur, j'en sentirai la fraîcheur à mes pieds:
Je laisserai le vent baigner ma tête nue.
Je ne parlerai pas, je ne penserai rien...
Mais un amour immense entrera dans mon âme,
Et, j'irai loin, bien loin; comme un bohémien
Par la Nature, — heureux comme avec une femme!