sábado, abril 05, 2008

PROJECTO DOKUMENTA LITERATI/Manifiesto Salvaje



Es el Pequeño Libro Rojo que lo mueve todo…



LA INTERNACIONAL nos une



1. EL GÉNESIS.

El projecto Aventura Literaria nació, como suele pasar con las grandes cosas, de una conversación informal a la vez que espontánea. En este caso se dio entre Enrique Bernales, fauno anfitrión de esta fiesta, y el suscrito, en nuestro grácil periplo por las arenas y el asfalto de la costa norte del Perú, en el border del año 2007 y este 2008. Tomábamos aire echados bajo un sol reparador, aunque fugaz, en una playa de dichos lares cuando se me ocurrió leerle en alta voz el poema de un libro que al azar llevaba en mi bolsa, uno de Enrique Lihn titulado “Verbo divino”.




De pronto, el buen Kike irguió su longa humanidad y me dijo que lo vuelva a leer y que esta vez me filmaría con su poderosa Canon PowerShot A580. De esta manera, quedó grabado para la posteridad y el internet el primer audiovisual “Enrique Lihn en Máncora”, que en enero de esta fiesta ya se ha posteado, y que ha rebotado en otras eléctricas esquinas de la net (como, por ejemplo, el blog .estirpepurpura, del amigo poeta piurano Fabián Bruno). Al ir filmando esta lectura, en plena playa y con el marco de unos muchachos jugando fútbol, gente que pasaba seca o mojada desde la orilla, olas reventando a lo lejos, y un largo etcétera de detalles múltiples en dicha playa, empezamos a meditar al unísono lo bueno y divertido que sería realizar otras grabaciones en ese estilo, baratas de presupuesto, en diversas locaciones del Perú, o quién sabe de fuera del Perú, con asuntos vinculados al vasto mundo de la literatura. Ello consistiría en crónicas, reportajes, entrevistas, incursiones secretas, revelaciones insólitas acerca de la literatura y sus hacedores, además de su público y entorno.


2. LA ETIMOLOGÍA.


En el Perú, se difunde desde Lima y desde hace algunos años un conocido programa de televisión conducido por Gastón Acurio, chef peruano con estudios de gastronomía en Le Cordon Blue, de París, ni más ni menos. La característica de dicho programa es que el bienhadado chef recorre diferentes ciudades y localidades del país, con su equipo de producción, y va grabando escenas donde conversa libremente, sin un rígido guión prefabricado, con personas vinculadas al mundo de la cocina. Se comprenderá que en un país como el Perú, con tan diversos climas y tradiciones, la culinaria adquiere una riqueza impresionante que le da un amplio margen de trabajo a la producción de este programa. Por lo demás, al propio Acurio, su carisma y sobre todo conocimiento de la gastronomía le permiten entablar rápida empatía con sus heterogéneos entrevistados y lugares que pueden ir, tranquilamente, desde una carretilla al pie de un camino o carretera, hasta un lujoso restaurante en alguna ciudad o comarca peruana con vasta acogida turística. Este programa ágil y nómade (algo, al menos en apariencia, tan contradictor de una ciudad capital más bien estacionada entre paredes de oficinas, aulas, condominios, departamentos, centros de trabajo o centros comerciales, y en combis asesinas entre el desastre de tráfico automotriz limeño: todo un panóptico invisible) se llama Aventura culinaria. En verdad, el discurso ideológico de Gastón Acurio es populista, pues pretende dar una imagen integrada y feliz, desde la culinaria peruana, de un país múltiple, cuyos habitantes pueden prosperar simplemente con talento, creatividad y disciplina de trabajo (en el negocio de la cocina, por ejemplo): la imagen de un país de oportunidades iguales para todos, con mucho sabor y buen humor reconocidos en lo que llamaremos “la cultura peruana”. Dicho programa ofrece al público televisivo el rostro de un país feliz y saludable, como el de su propio conductor.



El mismo hecho de que aparezcan sendos reportajes en TV, con este gastrónomo de formación cosmopolita, da la sensación de que dicho Perú no sólo es posible sino que ya existe, está en marcha, que nada lo detendrá. ¿Un Ricardo Palma reloaded de la gastronomía? La realidad es otra (qué pena), y en el Perú las mayorías tienen no sólo imaginación, esfuerzo y trabajo, sino que a causa de unas viejas estructuras sumamente injustas y opresivas también tienen pobreza y miseria al lado de una élite muy rica que de diverso modo está enchufada a las tetas, brazos y patas del Estado. Es decir, entre el ideal (lo ofrecido en la TV) y los hechos hay un amplio margen llamado realidad concreta. La Aventura culinaria, en el fondo, sirve para remozar la faz de un orden político abusivo, al que no pone en cuestión, y es, por ello, una apariencia de “aventura” que en verdad soporta el orden burgués (semifeudal, semicolonial) en el Perú contemporáneo.


3. DESTRUCCIÓN/ CONSTRUCCIÓN.

Pero volviendo a nuestro projecto con Kike Bernales, la Aventura literaria sí ha de tener como objetivo poner el dedo en la llaga, hincar allí donde haga falta, con tal que la literatura no sea un objeto de consumo inocuo, sino que la retrate visualmente como lo que en efecto es, cuando es buena: una reactivación de la conciencia y del ser de quien se constituye como público. Nuestro projecto de agit prop, de proletkult, de bisturí audiovisual, llevará las páginas, las sensibilidades, voces y entornos literatis a una suerte de perfomance audiovisual que la saque del formato papel, y del cubículo convencional en que el academicismo (de colegios, universidades o medios de comunicación) suele congelarla, encorsetarla, aislarla. Por supuesto, el lenguaje visual deberá ir acorde con esta empresa de devolver a la recepción de la buena literatura y sus fautores lo que realmente es: libre torrente, abiertos cauces, un cañonazo en al aire, o también una simple canción que los niños y niñas musitan sonriendo entre sueños. Odumodneurtse!

La Aventura literaria va al corazón del poder, específicamente en su aspecto cultural, para desenmascarar sus engranajes de control, de dominio, establecidos de antiguo en una sociedad como la peruana y en un corrompido mundo como el actual.

En esa línea, continuamos con la producción de un segundo video, al final de nuestro viaje al norte del Perú, con una grabación en vivo y en directo, a manera de nueva crónica, desde el aeropuerto Jorge Chávez, (el único que tiene el nombre de un piloto caído por accidente: atentos con el sicosocial), donde tratamos acerca de Máncora y sus fuegos artificiales (y de los reales, también, por qué no).



El tercer opus ha sido este último, con una lectura poderosa de Domingo de Ramos, poeta peruano nacido al compás de los tambores de guerra de los años 80, y que además de amigo es un incondicional compañero de ruta en las diversas navegaciones que Kike o yo mismo, entre otros, hemos emprendido en las autopistas políticoculturales de la creación artística y literaria.



No hacen falta palabras para describir cada video en particular ni los que vendrán. Estas palabras son solo para presentar nacional e internacionalmente este projecto, cámara en mano, que ahora habita la red mediante el blog Lafiestadelfauno y que, si los duendes y apus ancestrales que nos cuidan abren un poco más sus largos brazos, ha de alcanzar otros formatos y complejidades de mayor alcance en el tiempo por venir. Este projecto es heredero de la mejor tradición vanguardista radical de la escena política y cultural, en el Perú y en el mundo. De esta manera, no conoce de autorías individualistas ni avaras ni cejijuntas; sino que están convocados a opinar y participar plenamente en él todos quienes se consideren parte de este poderoso camino que busca transformar la vida acercándola a nuestros principios y posición auténticamente democráticos y socialistas.


César Ángeles L., marzo de 2008.
O n t h e r o a d


RECUENTO DE VIDEOS ANTERIORES AL PROJECTO AVENTURAS LITERARIAS:

TRENES



HOMENAJE AL POETA JOSE WATANABE



BAIRES POESIA: Victoria Guerrero, Elizabeth Neyra, Ericka Ghersi y Roxana Crisologo



Roger Santiváñez y sus lectores en la Feria Internacional del Libro (Lima, Perú)



Recital Chrystian Zegarra, Rogelio Guedea y El Fauno



Visita a Baudelaire



Visita a Vallejo



Quíntuples de Roger Santiváñez

3 comentarios:

Anónimo dijo...

aventura culinaria no esconde ni pretende esconder nada. su rol es el de enviar un mensaje de optimismo en un mar de desesperanza.
una pequeña señal de que si somos capaces de inventar algo tan bello como nuestra cocina, porque estamos como estamos.
y sobretodo lo mas importante ,muestra a los personajes populares de la cocina, no solo los lugares inalcanzables, dandoles la vitrina que siempre merecieron y que el pais de la exclusion nunca se la dio.
el rol de aventura no es de volver aun mas gris nuestra vida cotidiana. si asi fuera cual seria su razon de existir. entonces la opcion seria que salga del aire.
una sociedad como la peruana ,debe tener muchos luchadores de los ideales que aqui se exponen, unos en el terreno politico, otros en el sindical, y otros en sus pequeños espacios, culturales, intelectuales, profesionales.
siendo este un espacio culnario, no veo mejor forma de luchar por su pais que de la forma en que lo hace el programa. integrando, apelando a la identidad, reivindicando lo nuestro.

Anónimo dijo...

el video de cesar ya no esta disponible, que pena

Enrique Bernales dijo...

Nunca se dijo que el programa Aventura culinaria, del chef Gastón Acurio, escondiese adrede algo. En el “Manifiesto Salvaje” del Projecto Dokumenta Literati se ha hecho una caracterización política de ese programa, algo perfectamente válido, que no busca invalidarlo, y al que más bien muchos hemos visto con simpatía e interés. En el “Manifiesto Salvaje” no se ha desacreditado ni vilipendiado la Aventura culinaria. ¿Por qué habría de hacerse ello? No todo lo que la burguesía produce es condenable. Puede, en cambio, sí ser insuficiente. Aunque ese programa y su conductor, Gastón Acurio, señalen un camino original a tantos empresarios, políticos y gobernantes peruanos que han solido vivir de espaldas al país, y que más bien han apostado por lucrar parásitamente con ahorros -por lo general, mal habidos- en bancos extranjeros. En cambio, Aventura culinaria es un programa bien hecho, desde la posición de un sector modernizante de la burguesía nativa, y que a la vez sirve para dar una imagen de país feliz, integrado y emprendedor. El comentario crítico en el “Manifiesto” de la Aventura literaria pone algunos puntos en las íes, al decir que si bien en el Perú hay alegría, optimismo, imaginación, trabajo y otros hechos y valores constructivos, positivos, todo ello sucede en unas condiciones concretas donde prevalecen el abuso y la discriminación, amparados por las propias autoridades y las élites del poder en el Perú, desde hace siglos. De ahí que no baste referirse a “la identidad” ni a “lo nuestro” (como dice el anónimo del 4/06/2008, 11:16 PM), términos tan generales y englobantes, porque dentro del Perú hay un sector y unas prácticas expoliadoras que no pueden ser parte ni de la nación ni de sus mejores ideales y personas. Es decir, que es impostergable centrar bien en qué constituye lo mejor y más potente de este país, en función de abrir un camino propio al fin libre de trabas y ataduras que provienen desde arriba hacia abajo.
Aventura culinaria no tiene por qué tratar de estos problemas, no necesariamente, pero la imagen que difunde de un país feliz y saludable es, por lo expresado, insuficiente y muy parcial respecto a la realidad social (y aun alimenticia) del Perú. Aquí, los múltiples recursos, voluntades e ideas se estrellan contra estructuras de poder que benefician a minorías, como hará también el TLC de marras aprobado con EEUU, por ejemplo. En el programa Aventura culinaria, y aun los artículos y discursos públicos del propio Gastón Acurio, no asoma una respuesta de fondo a la certera y álgida interrogante del mismo anónimo: “si somos capaces de inventar algo tan bello como nuestra cocina, por qué estamos como estamos”. (C.A.L.)