martes, marzo 14, 2006

Amerika, the young



Les dejo aquí un articulito que publiqué ya hace un buen tiempo atrás sobre uno de mis cineastas favoritos, Lars Von Trier.

The house is not there
LARS VON TRIER


Boston, Nueva Inglaterra, una de las sedes de la intelligentsia estadounidense, sábado, once de la noche, ha acabado la función de la nueva y muy polémica película de Lars von Trier, Dogville. El lleno de espectadores de las siete de la noche contrasta con los aplausos finales de los pocos jóvenes y ancianos rubios que, sin embargo, hicieron retumbar las cómodas instalaciones del Harvard Film Archive.
Algunos muchachos estadounidenses, hartos de propuestas estereotipadas y de fácil digestión, se preguntan por qué el cine de Von Trier en dicho país no ha tenido una generosa acogida tanto por el público, la crítica o los mismos cineastas. Por un lado, su propuesta no se presta para el discurso épico propio de las megaproducciones y, por otro, la sátira cruel que hace de su imaginación y sus valores nacionales le ajusta más la soga al cuello en el suplicio imaginario que se le ha preparado a Von Trier “el malo” como a una de las tantas “brujas” que ahorcaron en Salem, no imaginariamente. 
La temática de Dogville incide especialmente en la doble moral de una sociedad, exagerada satíricamente, que oculta prácticas aberrantes como abuso sexual, esclavitud y administración irracional, pero “políticamente correcta” de la justicia que subyace en imaginada democracia. Asimismo, la propuesta estética es sorprendente, como en cada una de sus películas, con una nueva muestra de ingenio, al estilo del “olvidable” Godard. El escenario está compuesto por un pueblo dibujado con tiza, los interiores de las casas y sin ninguna frontera entre el espacio público y privado. Así podemos ser conscientes de todo lo que pasa en el pueblo y con cada uno de los personajes. Nada se mantiene oculto.
El lente de la cámara nos pasea por la vida de Grace (Nicole Kidman) en el pueblo de Dogville, en Colorado. Grace encarnará a una doble alegoría, la mujer virtuosa, vejada y degradada por los pobladores de Dogville, no sólo los campesinos, sino también padres ejemplares, ancianos ciegos, niños, mujeres devotas y afroamericanos. También es la extraña que debe ser castigada por la sospecha de que algo malo encarna.
El otro personaje principal, Tom Edison (Paul Bettany), será respectivamente Thomas Alva Edison, la figura alegórica del buen científico americano, que comenzó pobre y que luego se convirtió en dueño de una corporación. Este Tom será el que con sus razonamientos lógicos logrará que Grace permanezca en el pueblo para finalmente traicionarla y entregarla a los delincuentes, que la buscan desesperadamente.
Asimismo, Tom es Tom Sawyer, el niño inocente y travieso nacido de la pluma de Twain, retrato del ciudadano americano ejemplar, que vive en un idílico sur norteamericano, donde todos la pasan tranquilamente, lo que contrasta sospechosamente con el racismo y la injusticia social que existía realmente en esos pueblos. Finalmente es Tom Cruise, ex marido de Nicole Kidman. De esta manera, la escena final en la que Grace asesina a Tom –Cruise– le da ese toque de humor negro y sátira cruel, propia del cine de Von Trier, y que no ha sido tomado en consideración por los críticos que no pueden diferenciar entre una propuesta satírica y un discurso épico o dramático. Esta sátira queda claramente establecida en los jocosos enunciados que abren cada sección en la que se divide la película de tres horas de duración.
Además, tenemos a los gánsteres, que son identificados claramente por sus trajes, discurso y metralleta, en oposición a las otras gangs –el pueblo–, que se ocultan detrás de su máscara de hermosa comunidad uniforme. Es importante, en este sentido, destacar la participación de James Caan (the big man) finalizando la película, también conocido por encarnar a Sonny, el hijo de Vito Corleone en El padrino. Ahora lo vemos como el padre mafioso de Grace. De esta manera, Von Trier nos hace más evidente el diálogo con el género gansteril, como ha sido común en otras películas su conversación con el documental, el musical, el filme noire, entre otros. 
Lo que no se espera el espectador es que los “malos”, los gánsteres de metralleta y terno, sean los salvadores de la muchacha. Aquí Grace, la virgen sacrificial, deja su lugar a la femme terrible Kali, sedienta de sangre y que exige el sacrificio del pueblo entero para saciar su venganza. Lo consigue a manos de los esbirros de su dadivoso padre. Finalmente, lo único que sobrevive y que también le da nombre al pueblo es el perro que estuvo dibujado con tiza durante toda la película y que sólo lo oímos ladrar, y que recobra toda su corporeidad. Hasta aquí el cuento de hadas en ácido.
Pero “Góngora” Von Trier tiene muchas muñequitas rusas que salen de sus mangas y hace más cruel y denodado el esfuerzo crítico. Primero comienza a soltar decenas de fotos, primero en blanco y negro, y luego en color de los pueblos americanos, Dogvilles, de “la depresión” hasta el presente, donde las maravillas de la civilización moderna no aparecen por ningún lado, es decir, higiene, alimentación, vivienda digna, sino todo lo contrario: desposeídos, alcohólicos, drogadictos sin casa, niños y familias americanas muriéndose de hambre, realidad que también existe en las calles de Estados Unidos de América. Entonces, el “sucio” Von Trier permitirá que el espectador establezca este nexo demoledor: lo que acabamos de espectar por tres horas ha ocurrido en USA.
No podemos negar el alto nivel pretencioso de la película y que de alguna manera se configura dentro de la visión eurocentrista de denuncia y burla de las costumbres de los “bárbaros americanos”, pero que silencia, a su vez, la crisis poscolonial de una Europa decadente y nada ejemplarizante. Finalmente, quedamos devastados y extenuados que pedimos un lugar junto a ti en la horca de Salem, si nos permites tamaño privilegio, brujita danesa.

1 comentario:

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Justmente el sábado, Jorge me contaba esta película y espero hoy adquirirla.
Confieso que aún no he visto algún film de este cineasta y lo sé, es urgente. He leìdo entrevistas que le hacen por sus amnifiestos, me he interesado por lo que expone. Esa crudeza con una poética extremada me interesa sobremanera.


Elogios desmesurados no doy, lo que has escrito es muy ilustrativo y preciso. Sus irónicas líneas finales, son exactas.

Me tendrás aquí, post trapost. Espero no aburrirte :)

Un gratísimo salute.